AFP, EFE
El actual presidente español Pedro Sánchez se encamina a ser investido para un nuevo período de gobierno, gracias a un acuerdo de su Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con los independentistas catalanes.
El Congreso de los Diputados español surgido de las elecciones del 23 de julio inició este jueves el proceso eligiendo a una socialista para presidirlo gracias al apoyo de los independentistas catalanes, que acercan la posibilidad de un nuevo gobierno de Sánchez.
Francina Armengol, de 52 años, obtuvo los votos de 178 diputados, dos por encima de la mayoría absoluta, gracias al apoyo de los siete diputados de Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont que representa al ala dura del independentismo catalán.
La nueva presidenta fue elegida entonces por mayoría absoluta con el apoyo de los 121 diputados socialistas, los 31 del grupo de izquierda Sumar, además de diversos grupos nacionalistas, entre los que fueron clave los 14 diputados de los independentistas catalanes de ERC (Ezquerra Republicana de Catalunya) y JxCat (Junts per Catalunya).
Armengol derrotó a la candidata del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, cuyo partido fue el que logró más diputados en las elecciones de julio, 137, 16 más que el PSOE, pero cuyas posibilidades de tejer alianzas son más limitadas.
Por ejemplo, ayer en la elección de la presidenta del Congreso, los 33 diputados del partido ultraderechista Vox votaron a su propio candidato.
“Lo que no sabemos es hasta qué punto llegan esas concesiones, esas cesiones. Y exigimos al Partido Socialista luz y taquígrafos para que los españoles sepan qué ha cedido al independentismo para conseguir sus votos”, reclamó Gamarra ante la prensa.
El apoyo de los independentistas de Puigdemont, refugiado en Bélgica desde 2017 y reclamado por la justicia española, se produjo después de un acuerdo que contempla que el catalán y las otras lenguas españolas puedan usarse en el Congreso de los Diputados. (Ver nota aparte).
Más aún, el acuerdo contempla crear una comisión de investigación sobre los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils de 2017.
Los atentados ya fueron juzgados y acabaron con condenas a los tres supervivientes de la célula yihadista integrada por nueve personas.
La elección de la nueva presidenta del Congreso era muy esperada, porque su resultado daría una clara indicación de si Sánchez será reelegido en una votación que podría tener lugar a finales de agosto o principios de septiembre.
Puigdemont avisó, en un mensaje en la red social X -antes Twitter-, de que el acuerdo negociado hasta la madrugada de este jueves “no puede ir, de ninguna manera, vinculado a la investidura”, por lo que habrá que volver a trabajarse su apoyo.
La investidura de Sánchez dependerá entonces de los siete diputados de JxCat, es decir, de Puigdemont.
Por su parte, el ERC ya había apoyado la investidura de Sánchez en la anterior legislatura y dio su sí a muchas de las leyes que se aprobaron en los últimos cuatro años.
Esta paradoja es resultado de los inesperados resultados de las elecciones parlamentarias del 23 de julio, en las que el PP de Alberto Núñez Feijóo obtuvo una victoria muy inferior a la esperada.
No obstante, al igual que JxCat, el ERC asegura en que el acuerdo para la presidencia de Congreso no significa que apoyen a Pedro Sánchez en una futura investidura.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, afirmó ayer jueves que esa será “otra negociación”, que será “mucho más complicada”.
Para llegar al acuerdo de hoy JxCat pedía, entre otras cosas, que el catalán fuera lengua oficial en la UE y que también se hable en el Congreso español. Ambos punto fueron contemplados por el PSOE.
El giro de Puigdemont no pasó desapercibido a su gran rival dentro del independentismo, el ERC, que ostenta el gobierno regional catalán, y que fue tildado de tibio desde el ala más dura del independentismo por su posición abierta a los acuerdos en Madrid.
“Amigos de JuntsXCat, bienvenidos a la política (...) ‘traidora’”, bromeó en X Joan Tardà, que fue diputado de ERC en Madrid entre 2004 y 2019.
“Me tendrán que explicar muy bien porque cuando ERC negociaba con el gobierno español era ‘ponerle una alfombra roja’” y “ahora que lo hace JuntsXCat está bien”, escribió, en X, otro representante de ERC, Joan Margall.
Habilitan lenguas regionales
El catalán, el euskera y el gallego podrán utilizarse junto al castellano en el Congreso de los Diputados de España, anunció ayer jueves la nueva presidenta de la Cámara, la socialista Francina Armengol. La presidenta hizo este anuncio en la sesión en que se constituía la nueva Cámara salida de las elecciones del 23 de julio, el mismo día en que el Gobierno de España en funciones solicitó formalmente que esas lenguas sean incluidas en el régimen lingüístico de la Unión Europea.
Armengol incluyó en su discurso tras la constitución del Congreso el catalán, euskera y gallego junto al castellano, al anunciar que “esta presidencia permitirá la utilización de todos estos idiomas”.
Algunos diputados de grupos nacionalistas e independentistas utilizaron el catalán, vasco, gallego y valenciano al acatar la Constitución española al momento de tomar posesión de su escaño.
La Constitución española establece que el castellano es “la lengua española oficial del Estado” y que “las demás” pueden serlo en sus respectivas regiones, como sucede con el catalán, el vasco, el gallego y el valenciano.
Este jueves España, que ejerce la presidencia de la UE, pidió la inclusión de las “lenguas españolas distintas del castellano que gozan de estatuto oficial en España” entre las que son oficiales en instituciones de la UE, que son 24 pero ninguna de ellas una lengua regional.