EFE
Pedro Sánchez, candidato socialista a la presidencia del Gobierno de España, justificó este miércoles 15 de noviembre la amnistía a los independentistas catalanes y pidió la confianza del Congreso para "mejorar" el país al término de un discurso de investidura de una hora y 45 minutos en el que expuso su programa de gobierno.
En la primera sesión de investidura de Sánchez, que se prolongará hasta mañana jueves 16, cuando se proceda a la votación para nombrarlo como jefe del Ejecutivo, el actual presidente del Gobierno español en funciones justificó la ley de amnistía para los independentistas catalanes, anunció medidas sociales, se refirió al futuro de la Unión Europea y el papel de España, así como a los retos que tendrá que afrontar el país en los próximos años.
El candidato se dirigió a un Congreso dividido que este jueves, según se prevé, le concederá 179 votos a favor, con los que logrará la mayoría absoluta, fijada en 176, gracias al apoyo de partidos regionales, nacionalistas e independentistas y formaciones de izquierdas.
La amnistía, centro de la polémica
La ley de amnistía a los independentistas catalanes condenados por el intento secesionista de 2017 fue la gran protagonista de la sesión. Una cuestión que ha levantado gran malestar en una parte importante de la población española, que se ha manifestado masivamente en la calle, así como en la oposición formada por el conservador Partido Popular (PP) y la ultraderecha de Vox.
A pesar de ello, el candidato socialista no mencionó esta ley hasta pasada una hora y cuarto de su intervención, cuando hizo un alegato por la unidad de España, para que sea "mejor y más fuerte" evitando la crispación política por la vía del diálogo y del "perdón".
Sánchez justificó la ley de amnistía a los encausados, entre los que se encuentra el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont (huido de la Justicia española a Bélgica desde hace seis años) para impulsar la "concordia" y afirmó que la ley "se aprobará bajo luz y taquígrafos" del Congreso.
Sanchez anunció un gran paquete de medidas sociales
El candidato socialista hizo un alegato a la necesidad de reeditar un gobierno de coalición progresista frente a los "pactos de la ignominia" entre el PP y Vox que mantienen en varios gobiernos regionales y locales y a sus mensajes "de odio" y anunció que un nuevo Ejecutivo rebajará el IVA de los alimentos, el umbral de la renta para beneficiarse de las medidas de alivio hipotecario o un nuevo plan de salud mental.
Asimismo, ampliará el colectivo de hipotecados que podrán acogerse a las medidas de alivio, entre las que se incluye la prolongación del plazo del crédito.
El transporte público será gratuito a partir del 1° de enero para desempleados y jóvenes y, para apoyar a estos últimos, Sánchez anunció una mejora en el bono de alquiler, así como la ya prometida habilitación de viviendas públicas para alquiler asequible.
Asimismo, se simplificarán los requisitos de acceso al ingreso mínimo vital (IMV) para que "más hogares puedan cobrarlo".
En el ámbito laboral, habrá incentivos para que las empresas ofrezcan horarios más flexibles y recordó el compromiso de reducir la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial para establecerla en 37 horas y media semanales.
En el ámbito fiscal, defendió que "hay que acabar de una vez por todas con las vías de evasión fiscal" de grandes patrimonios y empresas y destacó que el salario mínimo interprofesional seguirá creciendo a lo largo de la legislatura.
A su vez, se seguirán "desplegando las energías renovables de forma responsable" en el país, dijo Sánchez.