La Nación/GDA
El rey emérito Juan Carlos I habría jugado un papel central en la difusión de los rumores de infidelidad de la reina consorte Letizia con su excuñado Jaime del Burgo, según un periodista español, en una nueva jugada por ensuciar el reinado de su hijo Felipe VI, con quien mantiene una tensa relación en especial desde su exilio en 2020.

El escándalo que abruma actualmente al Palacio de la Zarzuela se desató en las últimas semanas, cuando el abogado y empresario Jaime del Burgo, exmarido de Telma Ortiz (hermana de la reina consorte), posteó una seguidilla de comentarios en X (antes Twitter) en los que aseguraba haber mantenido una relación amorosa con Letizia Ortiz antes y durante su matrimonio con el rey Felipe VI.

En las publicaciones, Del Burgo subió una sorpresiva imagen de la reina consorte frente al espejo de lo que parece ser un baño, aparentemente embarazada, junto a un mensaje que ella le habría escrito: “Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya”.

Del Burgo, quien estuvo casado con la hermana de la reina durante 2012 y 2016, afirmó haber mantenido un romance de 2002 a 2004, que luego se transformó en “amigos y confidentes, de 2004 a 2010″, para volver a una “relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011″, cuando ella ya estaba casada con Felipe VI.

De acuerdo al periodista español de radio Federico Jiménez Losanto, “son los círculos de Juan Carlos los que están agitando” la “enésima campaña orquestada contra Felipe VI”.

El distanciamiento público entre padre e hijo se hizo evidente desde que el exmonarca se exilió voluntariamente en Emiratos Árabes Unidos a mediados de 2020, acechado por sospechas de corrupción por el opaco origen de su fortuna.

Foto: AFP.

Además, Juan Carlos, que abdicó en 2014 en favor de su hijo, se encuentra envuelto en un escándalo judicial luego de que su examante lo denunciara ante la Justicia británica por acoso.

Fuentes cercanas al rey emérito citadas por medios españoles explicaron que el exmonarca se encuentra “molesto por haber sido excluido de la familia real”, y en el último tiempo se sintió “particularmente herido al no ser invitado a asistir a la ceremonia del 31 de octubre en el parlamento español en la que su nieta, la princesa Leonor, prestó juramente como heredera de pleno derecho al trono”, indicó el medio británico The Telegraph.

Uno de sus últimos encuentros con su familia en España había sido precisamente para los 18 de Leonor, en una celebración privada en el Palacio Real de El Pardo de Madrid para la que llegó y se fue del país ese mismo día.

“Se ha ido con el mismo dolor con el que llegó. El que le produce la incomprensión de las razones que le han impedido estar presente en la jura de la Constitución de su nieta, Leonor, esa joven de 18 años que, al fin y al cabo, es su heredera”, relató un amigo del emérito a El Español.

SERGIO PEREZ/REUTERS

Precisamente, como parte de este plan contra su hijo, según dijo en su programa radial el periodista Jiménez Losanto, Juan Carlos ya tiene su próxima jugada: “Habrá campaña contra Leonor, sin ninguna duda”.

Filtrar los rumores de infidelidad también ha sido interpretado por la prensa española como una estrategia para ensuciar a Letizia, una persona con la que Juan Carlos nunca ha tenido buena relación. Según reveló The List, el apodo de los reyes eméritos a Letizia era “el enemigo interno”, ya que es considerada la culpable de las divisiones internas de la corona española.

“La palabra del rey emérito nunca era puesta en discusión, pero todo cambió con la llegada de Letizia”, remarcó en un artículo meses atrás el portal Voces Críticas.

El próximo 5 de enero Juan Carlos I celebrará en Abu Dabi sus 86 años con una fiesta multitudinaria que tiene el fin de realzar su popularidad en medio de los torbellinos a los que se enfrenta su hijo en Madrid.

“Está llamando, él personalmente, desde hace una semana, a decenas de personas para invitarlas”, contó la periodista real Pilar Eyre en un artículo en Lecturas, quien afirma que “las relaciones con su hijo y su nuera están peor que nunca”.

“Y no solo los cuatro monárquicos de viejo cuño que suelen acudir a visitarlo, sino que quiere contar con una amplia representación de la sociedad española. Políticos como Felipe González, escritores como Vargas Llosa, nuevas generaciones de nobles titulados, empresarios, cazadores, banqueros, periodistas… Y esos militares con los que sigue teniendo tan buena relación”, indicó la periodista.

Y agregó: “Quiere demostrarle a su hijo, que precisamente está pasando la peor época de su reinado, que él sí tiene un amplio respaldo social, por mucho que su nombre se arrastre de plató en plató y desde Zarzuela se le intente apartar y humillar. Esta es al menos su sensación”.