Con información de El Tiempo/GDA
Los asistentes a la proyección de la película Garfield fueron testigos de un hecho violento en un cine de León, en España. 

Un hombre, vestido con un saco blanco y chaleco negro, interrumpió la transmisión y agredió a su pareja. De acuerdo con los relatos de testigos para el Diario de Cantabria, cuando el sujeto entró a la sala tenía una actitud de mucha violencia hacia la mujer. Incluso, le gritó e insultó en frente de todas las personas presentes, de los que muchos eran niños pequeños.

Según reporta el medio citado, la situación escaló hasta el punto en que agarró a la mujer del cuello y le pegó a una niña de ocho años que estaba con su familia. Los demás asistentes trataron de pararlo y el agresor respondió con insultos.

En la sala, también se encontraba el boxeador profesional Antonio Barrul, vestido con una camiseta blanca y pantalones deportivos color verde, quien no pudo evitar actuar para frenar al individuo. En un video viral se puede ver cómo desciende por las escaleras e intenta dialogar con el hombre.

Ante los gritos y malas palabras con las que fue recibido, decidió enfrentarse al agresor y desató una pelea en el cine que terminó con este último noqueado en el piso. Después, Barrul regresó a su asiento y pidió disculpas a los demás espectadores.

Barrul fue invitado al programa "Vamos a ver" para hablar sobre los hechos. Ante los hechos dijo: “Veo esas imágenes y se me pone un nudo en el estómago. La violencia nunca se justifica, pero los malos tratos hacia una mujer y hacia una niña ...”.

El joven, de 25 años, es padre de tres niños, tiene el título de campeón de España amateur y lleva cinco victorias consecutivas. En ningún momento justificó sus acciones y se mostró arrepentido, sin embargo, dijo que no podía ignorar la situación que ocurrió.

“La violencia sé que no tiene ningún tipo de justificación, pero a un maltratador hay que frenarlo, sea como sea, si no esa persona puede ir a más”, añadió.

“A la media hora de película los gritos eran muy fuertes. Veo que él la engancha por el cuello, la empieza a forcejear, en ese momento suelta un golpe y le dio a una niña sin tener nada que ver”, contó el deportista apodado como "el Volcán".

"A mí me amenazó y, aunque no justifico la violencia, siento que me obligó a hacerlo", explicó al programa. "Le pedí que se marchase de la sala y empezó a insultarme a mí delante de mis hijos. Intenté aguantarme, pero seguía", apuntó.

Llamó a seguridad en repetidas ocasiones y no recibió respuesta, según su relato, por lo que decidió tomar acción. El boxeador espera que su acto no le traiga consecuencias negativas en su trabajo, puesto que podría llegar a perder su licencia.

“Lo único que quería era aclarar los hechos, decir la verdad, pedir perdón a todo el mundo y poner sobre la mesa que a un maltratador hay que frenarlo siempre”, finalizó.