La guerra en Medio Oriente está en su peor momento y puede escalar aún más. En ese contexto, la embajadora de Israel en Uruguay da una entrevista a El País en la que presenta la posición de su gobierno, que sostiene que los grupos terroristas con los que mantiene fuego cruzado están financiados y orquestados por Irán, que Israel recibe ataques desde múltiples frentes y que a su vez ha decidido atacar en el Líbano porque, desde allí, Hezbolá organizaba un atentado similar al del Hamás del pasado 7 de octubre. También habla de los tentáculos del terrorismo en todo el mundo, que alcanzan a esta región.

- ¿Cuál es la situación en Israel en este momento a un año del comienzo de la guerra?

-Esto es bastante increíble, estamos en esta guerra que comenzó Hamas hace un año, a la que Hezbolá se unió el día después, y ha escalado. Estamos luchando contra muchos frentes de diferentes grupos terroristas que están atacando a Israel y todos son liderados por el régimen iraní. Todavía hay 101 rehenes en los túneles de Gaza. Sabemos que están comiendo poco, que están siendo sexualmente abusados. Hay evidencia de eso de las personas que han regresado de Gaza y de los cuerpos que recuperamos de hombres adultos pesando 52 kilos y mujeres tan delgadas, que es claro que están siendo mal alimentadas, y abusadas. Esas son nuestras principales preocupaciones: cómo recuperamos a los rehenes, cómo devolveríamos el sentimiento de seguridad a la gente de Israel para que puedan volver a vivir en sus casas.

-Usted habla de los rehenes y muertos en Israel, pero miles de palestinos también murieron por ataques israelíes.

-Las organizaciones terroristas que utilizan a su población como escudos humanos son las que deben responder por las muertes entre ellas. Cada vida es importante. Cuando miramos a Hamás, vemos que está construyendo túneles que vienen de las habitaciones de niños, o que esconden armas dentro de las casas de la gente y fuerzan a las personas a vivir allí. Cuando la armada israelí está a punto de disparar, le pide a la gente que evacúe, pero las personas están obligadas a quedarse por esos grupos. Eso es crimen de guerra, están abusando de su propia población y causando su muerte. Cuando miramos a Hezbolá, vemos que también esconde armas dentro de las casas, sabiendo que ponen a la gente en peligro; son crímenes de guerra.

- Hay protestas de israelíes pidiendo la renuncia del primer ministro Benjamín Netanyahu. ¿Qué tanto presionan realmente al gobierno?

-Hay manifestaciones contra el gobierno y otras a su favor. Israel es una democracia muy fuerte y valoramos la capacidad de protestar, de expresar demandas a nuestro gobierno. Es muy bueno ver que la democracia sigue viva, incluso en estos momentos muy preocupantes, las protestas son parte de la vida diaria en Israel en los últimos dos años.

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- La coalición del gobierno de Israel está muy dividida. ¿Qué podría pasar con el gobierno a corto o mediano plazo?

- Vemos diferentes movimientos en la coalición, pero ahora se muestra más estable y continúa su función. Como decía recién, Israel es una democracia muy fuerte. Hubo veces en que el ciclo de elecciones duró cuatro años y otras en las que los gobiernos terminaron sus términos antes. No sé qué sucederá con este gobierno y si terminará su período antes. Pero hasta ahora el gobierno se muestra estable.

-¿Ve probable que no termine el período?

-Bueno, por ahora parece que continúa, pero conociendo la historia de la política de Israel, todo puede suceder. Hasta ahora el gobierno se muestra muy fuerte.

-¿Israel considera que ya comenzó lo que se ha dado en llamar “guerra total”?

-Israel está en una guerra que se ha vuelto multifrontal, enfrentando ataques de distintos frentes. El 7 de octubre fuimos atacados por Hamás desde Gaza, luego hemos sido atacados desde Líbano por Hezbolá. Desde entonces, los hutíes nos están disparando con drones y misiles. También directamente desde Irán dos veces. Es una guerra total y pienso que puede escalar aún más, porque no usamos todas nuestras habilidades y la otra parte tampoco. Estamos haciendo lo que podemos para proteger a nuestros ciudadanos. Es un derecho y una obligación.

-¿Piensa que existe realmente riesgo nuclear?

- Creo que si dejamos que Irán continúe desarrollando su plan nuclear (que por ahora es para propósitos militares y nada más), enfrentaremos un gran riesgo en la región. Irán es una gran amenaza no sólo para Israel, sino para todo el mundo.

-Algunos analistas afirman que Israel no está midiendo el impacto del conflicto en el resto del mundo, en términos de economía, comercio, suministros de alimentos globales, que se está empezando a sentir.

-No elegimos esta guerra, nos forzaron a ella. Nosotros, por supuesto, sentimos el estrés económico en Israel y sabemos del impacto, por ejemplo, de las vías de comercio bloqueadas en el mar en Yemen, que afecta a la economía global. Y hacemos todo lo que podemos para eliminar esas amenazas y esperamos que, con la ayuda de la comunidad internacional, podamos resolver esto lo más pronto posible.

-Sin embargo, con la represalia constante entre ambos lados la guerra parece no tener fin. ¿Lo ve así?

- No, estoy segura y convencida de que habrá un fin. No creo que podamos vivir sin esa esperanza. Al final del día, la guerra es sólo una herramienta y hay que crear condiciones de paz. Las negociaciones son la única solución. Es difícil ver una salida en este momento, ver un liderazgo palestino dispuesto a dar pasos hacia un futuro mejor en la región. Pero no nos quitamos oportunidades y siempre vamos a luchar por la paz.

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-¿Cómo los negociadores y la comunidad internacional podrían ayudar a resolver el conflicto, cuando todos los esfuerzos diplomáticos han fallado y los ataques se han extendido al Líbano?

-Miramos a una cabeza para todos estos grupos terroristas: Irán. El régimen iraní está financiando, entrenando, armando a todos los grupos terroristas que están luchando contra Israel. El día en que Irán decida no luchar, la guerra termina. Así que la comunidad internacional tiene que poner toda su presión en Irán, tiene que poner sanciones económicas contra Irán de nuevo, ir contra el plan nuclear iraní. No hay manera de creer que este mundo pueda estar a salvo con el plan nuclear iraní, con la inestabilidad que está causando en el Medio Oriente. La guerra que se ejecuta es una guerra contra el terrorismo. Y cuando miramos a los países que desean eliminar el terrorismo, saben que el terrorismo va más allá de los ataques. El terrorismo va mano a mano con el tráfico de drogas y de humanos, con la extorsión por dinero.

-¿Considera que los grupos terroristas tienen más conexiones en todo el mundo, incluso en Latinoamérica, que hace algunos años atrás?

-Que los grupos terroristas tienen conexiones en Latinoamérica es un hecho. Los diarios reflejan los operativos de Hezbolá en Brasil y de los diferentes miembros terroristas conectados con las organizaciones de tráfico de drogas en esta región. Sabemos que Hezbolá e Irán colocaron la bomba en AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en Buenos Aires hace 30 años. En este sentido, hay mucho apoyo internacional a Israel para la lucha contra Hezbolá. Nasralá, que fue eliminado, estuvo en la lista de terroristas de Estados Unidos durante muchos años. Si los grupos terroristas son más fuertes en esta región que hace años, no lo sabemos, pero podemos decir que son organizaciones que avanzan, nunca regresan. Forman más conexiones, encuentran nuevas formas de ganar dinero a cambio de cometer actos de terror. Ese es un desafío para la región.

-La creación de dos estados es una alternativa, ¿es posible que Israel reconsidere su posición de rechazar un Estado palestino?

-Cuando miramos al futuro, queremos ver que el liderazgo de los palestinos será moderado, tolerante, que educarán a sus hijos para la coexistencia. Lo más básico es reconocer el derecho de Israel a existir, pero hay un llamado a la eliminación de Israel. Entonces, ante un Estado palestino, tenemos que preguntarnos, ¿quién va a liderar?, ¿lo hará una organización terrorista?, ¿Hamas?, ¿podemos arriesgarnos a Hamas? No lo creo. Entonces, el acuerdo debería ver cómo avanzamos hacia el futuro de la paz, de la estabilidad. Lo de un Estado o no, vendrá después.

-¿Qué opina de la posición del gobierno uruguayo respecto a la guerra en Medio Oriente?

-Tenemos excelentes relaciones no sólo hoy, sino desde hace décadas, incluso antes del establecimiento del Estado de Israel, con Uruguay. Desde los ataques del 7 de octubre, con la declaración del presidente (Luis Lacalle Pou), estamos agradecidos por la amistad y el apoyo. Nuestras relaciones con Uruguay van más allá de la situación actual y de la política. Tenemos conexiones culturales, económicas, intereses, un futuro para la colaboración entre nuestros países.

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La escalada del conflicto en Oriente Próximo ha llevado los precios del crudo a su mayor subida semanal en dos años, lo que ha reavivado el temor a un repunte de la inflación que, a su vez, podría limitar los recortes de los tipos de interés.

Los analistas recuerdan que el petróleo sigue lejos de sus máximos anuales y simplemente ha compensado las bajadas de setiembre, pero advierten que la situación podría agravarse si Israel ataca instalaciones petroleras de Irán o si Teherán opta por bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20 % del suministro mundial de crudo.

Los precios del petróleo se han convertido esta semana en el ‘canario en la mina’ del conflicto en Oriente Próximo, ya que han reaccionado al alza ante cualquier señal que apuntara a un agravamiento de la situación.

El despegue del crudo, que ha llegado a tocar los 79 dólares por barril -su nivel más alto desde finales de agosto- se inició el martes, después de que EE.UU. alertara de un inminente ataque de Irán contra Israel.

Los precios se moderaron el miércoles, tras mantener la OPEP+ su plan para reactivar la producción a partir de diciembre, y volvieron a repuntar el jueves ante el riesgo de que Israel ataque instalaciones petroleras iraníes u otros bloqueos por parte de Irán. EFE