Agencia EFE/AFP
Israel aceptó “más o menos” una propuesta de alto el fuego de seis semanas en Gaza, mientras que el grupo palestino terrorista Hamás aún no ha aceptado una “categoría definida de rehenes vulnerables”, según anunciaron ayer sábado altos funcionarios de la administración de Estados Unidos.

El alto al fuego de seis semanas permitiría la liberación de los rehenes retenidos en Gaza y el flujo de ayuda humanitaria, explicaron en una llamada con medios.

“El camino hacia un alto el fuego ahora mismo es sencillo. Hay un trato sobre la mesa. Los israelíes lo han aceptado más o menos. Y podría haber un alto el fuego de seis semanas en Gaza, si Hamás accede a liberar una categoría definida de rehenes vulnerables”, anotó el funcionario. Estos rehenes serían aquellos que están enfermos, los heridos, los ancianos y las mujeres.

“Las conversaciones aún están en curso en Doha y llevamos tiempo trabajando para que esto se implemente antes del Ramadán”, que empieza el 10 de marzo, anotó a la prensa el portavoz. Por su parte, el viernes por la tarde, el presidente Joe Biden pidió un “alto el fuego inmediato”.

Después de una intensa semana de contactos que han llevado a los mediadores -Catar, Egipto y Doha- a reunirse con las partes en París y Doha para pactar un borrador de acuerdo, las conversaciones se retoman en el Cairo, la capital egipcia “con todas las partes implicadas” hoy, domingo.

Estados Unidos realizó ayer su primer lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria en Gaza a través de aviones militares que distribuyeron unas 38.000 comidas en 66 paquetes, según el Comando Central de la Fuerza Aérea de EE.UU.

En un comunicado publicado en X, el Comando Central dijo que colaboró con Jordania para realizar los lanzamientos.

“Los lanzamientos aéreos humanitarios del Departamento de Defensa contribuyen a los esfuerzos continuos del Gobierno de Estados Unidos para brindar asistencia humanitaria vital a la población de Gaza”, detalla el comunicado.

El Comando Central de la Fuerza Aérea de EE.UU. usó tres aviones C130 para lanzar 66 paletas con alimentos, 22 de cada avión, según los medios locales. Los paquetes de comida no incluían ni agua ni suministros médicos, según CNN.

Las organizaciones de ayuda humanitaria dicen que estos lanzamientos aéreos están muy lejos de satisfacer las necesidades de alimentos y suministros en la zona, donde más de 2 millones de personas se enfrentan a la hambruna.

El pasado viernes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el lanzamiento aéreo de paquetes con alimentos y medicinas en la Franja de Gaza y abrió la posibilidad de abrir un corredor marítimo para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en el enclave.

“La ayuda que está fluyendo hacia Gaza no es suficiente. Hay vidas inocentes en juego. Hay vidas de niños en juego”, afirmó el mandatario al iniciar una reunión en la Casa Blanca con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

Jordania, Egipto, Francia, Emiratos Árabes Unidos ya comenzaron a enviar ayuda humanitaria en paracaídas sobre Gaza la semana pasada. Pero un responsable estadounidense reconoció que “no son más que una gota de agua en el océano” de necesidades de este enclave arrasado por casi cinco meses de guerra y sin apenas acceso a comida, agua o medicamentos.

El lanzamiento de ayuda en paracaídas conlleva riesgos de accidentes en una zona superpoblada. Habitantes de Gaza dijeron que numerosos palés cargados de ayuda acabaron por aterrizar en medio del Mediterráneo. El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, alertó que el método de envío por vía aérea genera “numerosos problemas”.

“La ayuda que llega de esta manera no puede ser más que un último recurso”, declaró. “El suministro por vía terrestre es mejor, más eficaz y menos costoso”. E insistió: “Si nada cambia, la hambruna es casi inevitable”.

Aunque un avión puede llevar el equivalente a la carga de dos camiones, el coste del traslado es diez veces superior, dijo a la BBC Jeremy Konyndyk, presidente de la oenegé Refugees International.

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cuestionó ayer la eficacia de lanzar ayuda humanitaria desde el aire a Gaza y defendió que el alto al fuego es la mejor fórmula para garantizar la entrega a gran escala de ayuda humanitaria a Gaza y asegurar la protección de los civiles palestinos.

Las tropas israelíes han destruido en las últimas horas varias lanzaderas de cohetes en el norte de la Franja de Gaza, desde las que ayer se realizaron varios lanzamientos hacia Israel; además de profundizar su ofensiva en Jan Yunis, en el sur del enclave, donde los combates no cesan desde hace tres meses.

“Tras los lanzamientos que se llevaron a cabo el viernes desde la Franja de Gaza hacia Zikim en Israel, aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron el origen de estos en el norte de la Franja”, indicó el Ejército en un comunicado.

Además, en respuesta a los lanzamientos hacia la ciudad israelí de Sderot el jueves, otro avión de combate eliminó “infraestructura terrorista desde donde se dispararon los cohetes”, añadió.

Las tropas siguen operando en la zona oeste de Jan Yunis, principal ciudad del sur de la Franja, donde “mataron terroristas y localizaron armas, incluidos artefactos explosivos, granadas, rifles y chalecos”.

La aviación israelí eliminó a ocho combatientes que portaban un objetivo explosivo que iban a lanzar hacia las tropas, indicó el comunicado castrense; y otros tres fueron eliminados en un ataque aéreo en Rimal, barrio de ciudad de Gaza.

Foto: AFP

Las negociaciones para un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza, que permita otro canje de rehenes por presos palestinos y la entrada de más ayuda humanitaria a un enclave donde el hambre ya hace mella en el norte, se reanudarán hoy domingo en El Cairo, en medio de notables esfuerzos diplomáticos internacionales para acercar posturas entre Israel y el grupo palestino terrorista Hamás.

El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, viajó ayer a Doha para reunirse con su par catarí, Mohamed bin Abderrahmán, y revisar los “esfuerzos conjuntos” para lograr un “alto el fuego inevitable”.

Fuentes del grupo palestino terrorista Hamás confirmaron que una delegación viajará hoy domingo a El Cairo, donde también se espera la llegada del equipo negociador de Israel, que no ha confirmado formalmente su asistencia, pero sí fue filtrada a medios hebreos.

El borrador del acuerdo que se discute contempla una tregua de unas seis semanas, a cambio de un canje de rehenes por presos a un ratio de un cautivo por diez prisioneros, aunque en los últimos días ha habido disputas sobre esa proporción y sobre la lista de nombres de uno y otro lado. En principio serían liberados así unos 42 rehenes.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó el jueves que habían exigido una lista con los nombres de los rehenes que quedan vivos en manos de Hamás, pero no habían recibido nada, además de tildar de “delirantes” algunas de las exigencias del grupo islamista, que pide un compromiso para el cese de hostilidades en una segunda fase tras la tregua temporal y para la retirada de las tropas israelíes del norte

Hamás anunció el viernes la muerte de siete rehenes “por bombardeos del ejército sionista” y elevó a más de 70 el total de fallecidos en cautiverio durante la guerra, a punto de cumplir 5 meses de combates; una información pendiente de verificar pero que aumenta la presión sobre Netanyahu para acceder a una tregua.

Además de la tregua y el canje de rehenes por presos, el acuerdo contempla un aumento considerable de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, insuficiente y escasa en el norte, donde el hambre acecha a unas 700.000 personas.

Según la fuente próxima al grupo palestino terrorista Hamás la delegación de este grupo se “reunirá con los egipcios que supervisan las negociaciones sobre un alto el fuego para seguir el desarrollo de las conversaciones destinadas a interrumpir la ofensiva [israelí] y la guerra y lograr un acuerdo sobre un intercambio de rehenes”.