The New York Times/ EFE/ AFP
El presidente Joe Biden autorizó el primer uso de misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos por parte de Ucraniapara ataques dentro de Rusia, dijeron funcionarios estadounidenses ayer domingo.
Es probable que las armas se empleen inicialmente contra las tropas rusas y norcoreanas en defensa de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, en el oeste de Rusia, dijeron los funcionarios.
Los misiles tierra-tierra ATACMS, teóricamente, podrían alcanzar la región de Moscú, incluyendo las afueras de la capital rusa. Sin embargo, al menos en un primer momento, EE.UU. autorizó que esos proyectiles sólo sean utilizados en la defensa por parte de Ucrania, por ejemplo en la región de Kursk, según prensa estadounidense.
Esta es una medida reclamada reiteradamente por el presidente ucraniano Volodomir Zelenski, quien considera que esto podría cambiar el curso de la guerra, según ha manifestado.
La ayuda llega en un momento en el que las fuerzas rusas están avanzando fuertemente en el terreno. Además, justamente ayer, la debilitada red energética de Ucrania fue blanco de un “masivo” bombardeo ruso que, según las autoridades locales, dejó al menos nueve muertos y una veintena de heridos en todo el país.
Los misiles de lago alcance
La decisión de Biden supone un cambio importante en la política estadounidense. La decisión ha dividido a sus asesores y el cambio se produce dos meses antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo, tras haber prometido limitar el apoyo a Ucrania.
La autorización a los ucranianos para utilizar misiles de largo alcance, conocidos como Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército o ATACMS, se produjo en respuesta a la sorpresiva decisión de Rusia de incorporar tropas norcoreanas a la lucha, dijeron los funcionarios.
Biden comenzó a aliviar las restricciones al uso de armas suministradas por Estados Unidos en suelo ruso después de que Rusia lanzó un asalto transfronterizo en mayo en dirección a Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Para ayudar a los ucranianos a defender Járkov, Biden les permitió utilizar el Sistema de Cohetes Artilleros de Alta Movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés), que tiene un alcance de aproximadamente 80 kilómetros, contra las fuerzas rusas que se encuentran directamente al otro lado de la frontera. Pero Biden no les permitió utilizar ATACMS de mayor alcance, que tienen un alcance de unos 300 kilómetros, en defensa de Járkov.
Aunque los funcionarios dijeron que —según ellos— no esperan que el cambio altere fundamentalmente el curso de la guerra, uno de los objetivos, dijeron, es enviar un mensaje a los norcoreanos de que sus fuerzas son vulnerables y que no deberían enviar más.
Algunos funcionarios estadounidenses dijeron que temían que el uso de misiles por parte de Ucrania al otro lado de la frontera pudiera impulsar al presidente ruso, Vladimir Putin, a tomar represalias con la fuerza contra Estados Unidos y sus socios de la coalición. Pero otros pensaban que esos temores eran exagerados.
El ejército ruso se dispone a lanzar un gran asalto con unos 50.000 soldados, incluidas tropas norcoreanas, contra posiciones ucranianas atrincheradas en Kursk, con el objetivo de recuperar todo el territorio ruso que los ucranianos tomaron en agosto.
Debate sobre la decisión
La cuestión de si se debe armar a Ucrania con ATACMS de largo alcance ha sido delicada desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.
Algunos funcionarios del Pentágono se opusieron a darles autorización a los ucranianos porque dijeron que el ejército estadounidense tenía suministros limitados. Otros funcionarios de la Casa Blanca temían que Putin ampliara la guerra si entregaban los misiles a los ucranianos.
Los partidarios de una postura más agresiva hacia Moscú dicen que Biden y sus asesores se han dejado intimidar demasiado fácilmente por la retórica hostil de Putin, y que el enfoque incremental de la administración para armar a los ucranianos los ha puesto en desventaja en el campo de batalla.
Los defensores del enfoque de Biden dicen que en gran medida ha tenido éxito en evitar una respuesta rusa violenta.
Los ucranianos esperan intercambiar cualquier territorio ruso que posean en Kursk por territorio ucraniano en poder de Rusia en cualquier negociación futura.
Reacción de Polonia
La autorización dada por Estados Unidos a Ucrania para usar misiles de largo alcance contra Rusia es “un lenguaje que (el presidente ruso Vladimir) Putin entiende”, afirmó el jefe de la diplomacia polaca.
El presidente estadounidense, Joe Biden, “respondió con un lenguaje que V. Putin entiende” a la reciente “entrada en guerra de tropas norcoreanas y al bombardeo masivo con misiles rusos” en Ucrania, afirmó el ministro polaco de Relaciones Exteriores, Radoslaw Sikorski, en la red social X.
Ataque masivo de Rusia
La red energética de Ucrania fue blanco ayer de un “masivo” bombardeo ruso dejó muertos y heridos en todo el país.
“Un ataque masivo combinado tuvo como objetivo todas las regiones de Ucrania” y “nuestras infraestructuras energéticas”, declaró Zelenski, afirmando que Rusia lanzó 120 misiles y 90 drones.
“Fue una noche infernal”, señaló el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, según el cual se derribaron 144 aparatos.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Andrii Sibiga, calificó el ataque como “uno de los mayores” lanzados por Moscú.
El ministerio de Defensa ruso afirmó que alcanzó todos sus objetivos en un ataque masivo contra “infraestructuras energéticas esenciales de apoyo al complejo militar-industrial ucraniano”.
Rusia ya ha destruido la mitad de la capacidad energética de Ucrania con sus ataques con drones y misiles en sus casi tres años de ofensiva, según Kiev.
"Putin quiere intensificar la guerra"
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió ayer domingo de que su homólogo ruso, Vladímir Putin, quiere “intensificar” la guerra en Ucrania por lo que los aliados de Kiev deben mantener su apoyo. “Está claro que las intenciones de Putin son de intensificar los combates. Se puede ver desde hace varias semanas y en este contexto nosotros debemos mantener nuestros compromisos con los ucranianos”, dijo.
Macron recordó que las fuerzas rusas lanzaron ayer sobre Ucrania “uno de los ataques más intensos desde el inicio del conflicto”.
Putin “no quiere la paz y no está dispuesto a negociarla. Y creo que el deber de todos nosotros es empujar a Rusia a cesar los combates”, insistió el presidente francés.
Explicó que eventualmente “hará falta negociar una paz duradera y negociada, es decir una paz que permita reglar las cuestiones territoriales, pero también garantías de seguridad para Ucrania”.
En este punto, el presidente francés consideró “absolutamente esencial dar visibilidad a los ucranianos en materia de garantías y de apoyo”.
Macron también recordó que una brigada mecanizada ucraniana, que ha sido entrenada y equipada en Francia en estos días, saldrá próximamente hacia su país de origen “para unirse a esta guerra de resistencia”.
Scholz defendió su llamada a Putin
El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió ayer domingo su conversación telefónica el viernes con el presidente ruso, Vladímir Putin, que calificó de “importante” para trasladarle el apoyo inquebrantable de Occidente a Ucrania y que sirvió para confirmar la postura inamovible del jefe del Kremlin.
Recordó que en las últimas semanas habló con varios líderes occidentales y más recientemente con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y que en este contexto también buscó el diálogo con Putin, “como se había anunciado hace tiempo, lo cual era importante también para decirle que no puede contar con que el apoyo a Ucrania por parte de Alemania, de Europa y de muchos otros en el mundo vaya a disminuir”.
La conversación fue “muy detallada” y “contribuyó a constatar que el presidente ruso no ha cambiado mucho de opinión sobre esta guerra, lo cual no es una buena noticia”, agregó y afirmó que también le trasladó al jefe del Kremlin que “ahora también depende de él preocuparse de que la guerra llegue a su fin retirando su tropas”.
“Pero precisamente por eso es tan importante que seamos muy claros en cuestión de principios, a saber, que Ucrania puede confiar en nosotros y que se aplica el principio de que no habrá decisiones por encima de las cabezas de Ucrania”, afirmó en una comparecencia ante la prensa antes de partir a la cumbre del G20 en Rio de Janeiro, Brasil.
Además, afirmó que la conversación también fue importante de cara a los que creen que sería muy fácil poner fin a esta guerra, “pero a la que sólo se puede poner fin si el presidente ruso también está dispuesto a abandonar sus objetivos imperialistas”.
Zelenski criticó el viernes la llamada del canciller al jefe del Kremlin por considerar que ha abierto “la caja de Pandora” que no llevaría a ninguna parte.