EFE
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo ayer lunes que no entiende las quejas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien acusó a la Casa Blanca de ralentizar el envío de armas a Israel mientras sigue la ofensiva sobre la Franja de Gaza.
“No entiendo en absoluto qué significa ese comentario, de la misma manera que no entendí unas afirmaciones similares que hizo la semana pasada”, respondió el vocero de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa.
Miller explicó que, si bien es cierto que Estados Unidos ha pausado un envío de armamento que se encuentra bajo revisión, la Administración de Joe Biden sigue proporcionando otras armas a Israel porque está “comprometida con su seguridad”. “No ha habido ningún cambio en eso, así que no estoy seguro de qué significan esos comentarios”, reiteró.
Netanyahu dijo el domingo que hace unos cuatro meses “hubo una caída dramática en el suministro de armamento que llegaba de Estados Unidos a Israel”. Por eso, explicó, decidió hacer un llamamiento público el pasado martes, cuando se grabó él mismo en un vídeo en inglés diciendo que le parecía “inconcebible” que la Casa Blanca haya retenido las armas.
Según Estados Unidos, el único envío que se frenó fue el de 3.500 bombas en mayo por su posible uso en áreas densamente pobladas como la ciudad de Rafah, la zona más al sur de la Franja de Gaza.
Esta semana se encuentra en Washington el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, que tras su reunión de ayer lunes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hablará hoy martes con el secretario de Defensa, Lloyd Austin. Antes de subir el sábado al avión, el titular de Defensa aseguró que el país está “preparado para cualquier acción requerida en Gaza, Líbano, y áreas adicionales”.