AFP / EFE
Waltine Nauta, un asistente personal de Donald Trump, se declaró inocente de nuevos delitos en el caso de mala gestión de documentos clasificados por el que el expresidente estadounidense también ha sido imputado.
Nauta compareció este jueves junto a Carlos de Oliveira, el administrador de la finca del magnate en Palm Beach, ante un tribunal federal de Fort Pierce, unos 200 kilómetros al norte de Miami. La Fiscalía acusa a ambos de ayudar al exmandatario a ocultar pruebas de que retuvo ilegalmente en su residencia de Mar-a-Lago documentos secretos que se llevó al abandonar la Casa Blanca en enero de 2021.
Nauta fue el único en declarar ante la jueza federal Shaniek Mills Maynard durante una audiencia de apenas 10 minutos. De Oliveira, sin embargo, aún no tiene asignado un abogado local, por lo que no pudo hacer su declaración ante la magistrada. Se espera que lo haga la semana próxima en el mismo tribunal.
Trump y sus dos empleados están imputados por obstrucción a la justicia, después de que el multimillonario de 77 años se negara a entregar los 31 documentos reclamados por las autoridades.
La Fiscalía asegura que Nauta movió cajas con esos papeles para ocultarlas al FBI, a un abogado del expresidente y, por tanto, a un gran jurado.
En julio, el asistente de Trump negó haber cometido esos delitos, pero debió comparecer este jueves por los nuevos cargos contra él. Esta vez, los delitos están relacionados con un intento de borrar imágenes de las cámaras de seguridad que vigilaban el depósito donde se guardaban los documentos clasificados. Según la Fiscalía, De Oliveira pidió a un técnico que borrara un servidor con las grabaciones porque así lo pedía "el jefe", después de mantener conversaciones con Trump y Nauta.
Trump también estaba convocado en Fort Pierce, pero se declaró inocente de esos nuevos cargos en una nota enviada al tribunal el viernes pasado y renunció a su derecho a comparecer. Sus abogados, Todd Blanche y Chris Kise, estuvieron en la audiencia de este jueves para confirmar la declaración de su cliente.
En las puertas del tribunal se congregaron un puñado de seguidores de Trump que portaban con pancartas para pedir que se encarcele a Biden y gritaban en contra del gobierno y de los medios de comunicación.
El comienzo del juicio a Trump fue fijado para mayo de 2024, en medio de una campaña presidencial en la que es el favorito para liderar a los republicanos, a pesar de los escándalos judiciales.
La semana pasada, el magnate compareció ante un tribunal federal de Washington por el caso más espinoso de los que afronta: el de sus presuntos intentos de revertir el resultado de las presidenciales de 2020 que perdió ante el demócrata Joe Biden.
En la capital, Trump, que sigue asegurando que le robaron esos comicios, defendió su inocencia. También lo hizo en abril, en una corte de Nueva York, ante una acusación de fraude relacionada con pagos a la estrella de películas porno Stormy Daniels. Un dinero utilizado supuestamente para comprar su silencio sobre una infidelidad.