EFE, AFP
El presidente Joe Biden continuaba ayer jueves, día de la fiesta nacional estadounidense, multiplicando las intervenciones para intentar apagar la polémica desatada hace una semana por su desastrosa actuación durante un debate contra Donald Trump.
“Me porté mal en un debate”, admitió nuevamente durante una entrevista con una estación de radio local de Pensilvania transmitida ayer por la mañana.
Sin embargo, dijo, “90 minutos en el escenario no borran lo que hice durante tres años y medio”.
El presidente demócrata, de 81 años, se enfrenta a crecientes llamados para retirar su candidatura para las elecciones presidenciales de noviembre, en las que aspira a un segundo mandato, debido a serias preocupaciones sobre su salud.
No obstante, la Casa Blanca rechazó rotundamente el miércoles la posibilidad de que Biden abandone la carrera.
El presidente “no piensa en absoluto” en tirar la toalla, afirmó su portavoz Karine Jean-Pierre.
“Cometí un error”, reiteró el mandatario durante una entrevista con una estación de radio local en Wisconsin grabada el miércoles. Pero “vamos a ganar estas elecciones”, prometió.
El miércoles, el presidente se reunió con líderes demócratas en el Congreso y recibió a los gobernadores de varios estados gestionados por su partido, que le confirmaron su respaldo. “Fue una buena conversación con el presidente y la vicepresidente (Kamala Harris) porque fue honesta”, dijo el gobernador de Maryland, Wes Moore. “Dijimos que lo apoyaríamos”.
Para el Día de la Independencia, festividad celebrada por las familias estadounidenses en todo el país, el presidente asistió por la tarde a una parrilla con soldados en Washington, en compañía de la primera dama Jill Biden.
El sacrificio de los militares “nos recuerda que la democracia nunca está garantizada y que cada generación debe luchar para mantenerla”, escribió por la mañana en la red social X. Biden acusa a menudo a su oponente republicano Donald Trump de ser una amenaza para la democracia.
Examen médico
Biden dijo en la noche del miércoles a los más de 20 gobernadores demócratas con los que se reunió de forma privada que se sometió a un chequeo médico después del debate de la semana pasada, informaron medios locales.
La cadena ABCNews y el diario Político, que citan fuentes conocedoras de lo que ocurrió en ese encuentro, informaron ayer sobre la conversación que mantuvo Biden con los gobernadores en la que se habló sobre la condición física y la salud del presidente.
Según Político, la reunión de una hora estuvo motivada por las crecientes preocupaciones sobre la viabilidad política de Biden de cara a la carrera presidencial.
En la reunión, organizada de forma apresurada en la Casa Blanca, participaron casi una docena de gobernadores, algunos de ellos de forma virtual.
El encuentro tuvo lugar pocas horas después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, eludiera las preguntas directas de los periodistas sobre si el presidente había sido sometido a algún tipo de chequeo médico tras el debate con Trump.
El comentario de Biden en la reunión, según una persona cercana al presidente, se refería a un breve chequeo realizado por un médico de la Casa Blanca en los días posteriores al debate, debido a los síntomas persistentes del resfriado que padecía, cita Político.
El examen, añadió esa persona que pidió no ser identificada, fue breve y no incluyó ninguna prueba importante.
En un momento, incluso, tras ser preguntado por su estado de salud, el jefe del Ejecutivo aseguró que estaba “bien”: “Solo es mi cerebro”, contestó, según detalló el diario The New York Times.
El miércoles, apenas unos días después de producirse el debate, la portavoz presidencial Karine Jean-Pierre dijo en una rueda de prensa que Biden no se había sometido a un examen médico desde febrero, cuando la Casa Blanca hizo público el último informe anual sobre su salud.
“Hemos podido hablar con su médico sobre esto y la respuesta es no”, dijo la portavoz al ser preguntada insistentemente sobre si Biden había tenido otro examen médico desde febrero.
Dormir más
Por otro lado, el presidente admitió que tiene que dormir más y evitará organizar eventos después de las 20:00 horas, según revelaron varios medios de EE.UU. Durante la reunión con los gobernadores, Biden dijo que necesitará trabajar menos horas de cara a la campaña.
El mandatario también señaló que, durante el periodo previo al debate, tuvo varios viajes internacionales, esforzándose demasiado e ignorando las recomendaciones de su equipo sobre sus horarios.
Dos encuestas realizadas después del debate de la semana pasada y publicadas el miércoles mostraron, además, que las ventajas de Trump en estados clave han aumentado desde el televisivo cara a cara.
Una encuesta del Wall Street Journal concluyó que Trump podría ganar con un 48% del voto a Biden, que se quedaría con el 42%.
Kamala Harris, una opción posible
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, recortaría la ventaja con el republicano Donald Trump en una hipotética contienda electoral, según los últimos datos de encuestas nacionales.
Según una encuesta publicada este miércoles por CNN, Harris recorta la ventaja en la intención de voto con el expresidente Trump a solo dos puntos porcentuales (dentro del margen de error), mientras que el republicano adelanta en seis puntos al presidente demócrata, Joe Biden, cuya continuidad como candidato presidencial está en el aire tras su mala actuación el debate de la semana pasada.
Recientes sondeos de Ipsos y YouGov sitúan a la intención de voto por Kamala Harris a la par con la de Biden a nivel nacional, pero con una pequeña ventaja de Trump, quien, no obstante, ha aumentado sus márgenes en los estados clave para las elecciones tras el debate del día 27 de junio.
Entre el 20 y el 25 de junio, es decor, antes del debate, Biden consiguió mantenerse tímidamente por delante del político republicano, sin estar nunca más de 0,3 puntos porcentuales por encima, según los datos recabados por FiveThirtyEight.
No obstante, después del encuentro, la encuesta de Ipsos a nivel nacional da el mayor margen de votos frente a Trump a la ex primera dama Michelle Obama, que si se presentara a las elecciones superaría en 11 puntos a Trump: 50%, frente al 39% del republicano.
Harris suena entre los demócratas como único posible reemplazo a Biden a tan sólo cuatro meses de las elecciones presidenciales, mientras que Biden y su campaña han insistido durante esta semana que el mandatario está preparado para ganar en las elecciones a Trump.
La campaña de Biden presentó ayer jueves un frente unido con su candidatura tras la reunión del miércoles con la mayoría de gobernadores estatales demócratas, incluidos algunos que suenan como posibles reemplazos del presidente: Gavin Newsom (California), Gretchen Whitmer (Michigan), Wes Moore (Maryland) y Andy Beshear (Kentuchy).
Por otro lado, Una encuesta del Wall Street Journal concluyó que Trump podría ganar con un 48% del voto a Biden, que se quedaría con el 42%.
En otra publicada por la CBS, el republicano obtiene un 50% y el demócrata un 48%. El demócrata también tiene previsto conceder una entrevista a la cadena ABC hoy viernes y dar una rueda de prensa en solitario la semana que viene, con el objetivo de demostrar su capacidad para hablar con fluidez, sin teleprompter.
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