Peter Baker / The New York Times
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció en una entrevista publicada este miércoles que podría no haber tenido la vitalidad para cumplir otros cuatro años en el cargo, aunque insistió en que podría haber ganado la reelección si hubiera permanecido en la carrera.

Biden, de 82 años, que abandonó su candidatura para un segundo mandato en julio bajo la enorme presión de los demócratas en pánico por su vacilante desempeño en el debate contra el expresidente Donald Trump, sostuvo que todavía estaba en buena forma para gobernar el país al terminar su mandato. "Hasta ahora, todo bien", dijo a USA Today. "Pero, ¿quién sabe qué seré cuando tenga 86 años?".

Ese fue exactamente el punto que muchos demócratas plantearon en privado durante meses antes de que el tema estallara a la vista del público con el debate televisado en junio, cuando un Biden de aspecto frágil tuvo dificultades para terminar las oraciones y, a veces, parecía en blanco o confundido.

Hasta entonces e incluso después del debate durante algunas semanas, Biden y sus asesores más cercanos argumentaron que todavía tenía la fuerza suficiente para vencer a Trump a pesar de que las encuestas mostraban dudas generalizadas sobre su capacidad, hasta entre los demócratas. Incluso ahora, tras la derrota de su suplente, la vicepresidenta Kamala Harris, frente a Trump, Biden afirmó que él habría salido victorioso.

“Es presuntuoso decir eso, pero creo que sí”, dijo Biden en la entrevista. Pero cuando la pregunta giró en torno a si habría sido capaz de soportar las cargas extraordinarias que conlleva la presidencia hasta los 86 años, Biden, que ya es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, admitió dudas que rara vez admite. “No lo sé”, dijo.

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“Cuando Trump se presentó de nuevo a la reelección, realmente pensé que tenía la mejor oportunidad de vencerlo”, dijo Biden sobre la contienda de 2020 que ganó. “Pero tampoco buscaba ser presidente cuando tuviera 85 u 86 años. Y por eso hablé de pasar la posta”.

Biden agregó: “Pero no lo sé. ¿Quién diablos sabe?”.

La decisión de Biden de presentarse a la reelección puede resultar una de las más importantes de su presidencia y un factor importante en su legado. Al insistir en un primer momento en que podría seguir siendo presidente cuando tuviera más de 80 años, se retractó de su promesa de 2020 de ser un “puente” hacia otra generación, impidiendo que el partido preparara a un sucesor antes.

Cuando se retiró, el partido no tuvo tiempo de organizar una competencia completa para reemplazarlo como su candidato. Harris, que se presentó para aceptar la nominación, en parte por defecto, tuvo solo 107 días para montar una campaña electoral general contra Trump y se quedó corta por 1,5 puntos porcentuales en el voto popular.

Como resultado, muchos demócratas se disgustaron con Biden y lo culpan por el regreso de Trump al poder. “No creo que haya ninguna duda de que nuestro país habría estado mejor si el presidente Biden hubiera decidido no presentarse a la reelección”, dijo el senador Michael Bennet de Colorado al New York Times unas semanas después de la elección, lo que refleja los sentimientos generalizados en el partido.

La edad y la capacidad de Biden han sido un problema durante gran parte de su mandato. Los colaboradores y aliados que trabajan estrechamente con él han dicho desde hace tiempo que sigue siendo mentalmente agudo para hacer preguntas, procesar información y tomar decisiones, incluso a pesar de que ha envejecido visiblemente en términos de su apariencia física y su capacidad para comunicar sus pensamientos.

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Si bien a veces le cuesta recordar nombres o palabras como lo haría cualquier persona de su edad, dijeron, eso no ha afectado su capacidad para emitir juicios y liderar con sabiduría.

Pero su andar vacilante, su voz cada vez más suave y su creciente fragilidad le han dificultado proyectar fuerza y dominar el escenario nacional. La propia entrevista con USA Today demostró cómo la Casa Blanca trató de protegerlo de encuentros que pudieran desorientarlo.

Después de cuatro años en el cargo, fue la primera vez que concedió una entrevista a un periodista de un periódico importante. A diferencia de cualquier presidente en generaciones, nunca ha concedido una mientras estuvo en el cargo a periodistas de periódicos como The Wall Street Journal, The Washington Post, Los Angeles Times, Financial Times o The New York Times. En general, Biden ha concedido menos entrevistas de cualquier tipo y ha realizado menos conferencias de prensa que cualquier presidente en décadas.

Fue Susan Page, jefa de la oficina de Washington del diario USA Today, quien lo entrevistó para su periódico.