AFP y EFE
La ejecución mediante inyección letal de un asesino serial convicto programada en el estado de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, fue suspendida este miércoles después de que el equipo médico no pudiera administrarle la dosis mortal en el plazo legal, informaron funcionarios del sistema carcelario local.
Thomas Creech, de 73 años, iba a ser ejecutado a las 10AM (hora local), pero el cumplimiento de la pena capital fue cancelado una hora más tarde, señaló en una nota el Departamento Correccional de Idaho (IDOC).
Según el protocolo, debía recibir una inyección con cinco gramos de pentobarbital, un potente sedante, pero tras más de 45 minutos tratando de insertarle la sonda, el equipo médico desistió de ejecutarlo, según informaron autoridades y testimonios.
El director del IDOC, Josh Tewalt, "después de consultar con el jefe de galenos, se determinó que el equipo médico no podía establecer una vía intravenosa, lo que imposibilitaba la ejecución", dijo el IDOC en un comunicado. "Como resultado de esto, la sentencia de muerte expirará", agregó.
Creech, a quien se lo considera responsable de al menos once asesinatos, fue devuelto a su celda, se informó.
La última ejecución fallida en Estados Unidos fue la del asesino convicto Kenneth Smith en Alabama en noviembre de 2022, mediante inyección letal. Smith finalmente fue ejecutado en enero de este año en la primera ejecución en el país realizada con gas nitrógeno.
Idaho es de los estados menos activos del país en pena de muerte. Desde que Estados Unidos reintrodujo la pena capital en 1976 ha ejecutado a tres personas, la última hace 12 años.
Creech lleva 50 años en prisión y más de 40 en el corredor de la muerte. El asesinato por el que Idaho lo iba a ejecutar ocurrió en 1981, dentro de la cárcel, pero tenía un currículum criminal muy extenso. Había sido condenado a muerte inicialmente por los asesinatos de John Wayne Bradford y Edward Thomas Arnold en 1974, pero esa sentencia fue posteriormente conmutada por una cadena perpetua cuando la pena de muerte fue declarada inconstitucional durante un breve periodo de tiempo.
Mientras cumplía su nueva pena de cadena perpetua, asesinó en la cárcel a golpes a David Dale Jensen, otro preso que servía condena por un robo de automóvil. Además, también había sido condenado en el estado de Oregón por el asesinato en 1974 de William Joseph Dean y en California por el de Vivian Grant Robinson en el mismo año.
Estos son los asesinatos por los que Creech fue condenado a lo largo de su vida, pero llegó a admitir cerca de 40, aunque las autoridades ahora son escépticas de que sea realmente el responsable de todos ellos, ya que hizo las confesiones bajo coacción.
Las ejecuciones con inyección letal han enfrentado en los últimos años numerosos problemas, entre ellos la dificultad de los equipos médicos para introducir sondas intravenosas en presos de avanzada edad o con complicaciones de salud.