El expresidente estadounidense Donald Trump se prodigará esta semana con una intensa agenda de actos de campaña para contrarrestar el foco mediático que en estos días se cernirá sobre la Convención Nacional Demócrata, donde se oficializará como candidata a la vicepresidenta Kamala Harris.
La campaña del aspirante republicano informó que Trump y su equipo se desplegarán en cuatro estados clave como Pensilvania, Míchigan, Carolina del Norte y Arizona esta semana, donde se centrarán en cuestiones cruciales de cara a las elecciones como la inmigración y la economía.
Mientras, la cúpula del Partido Demócrata se da cita en Chicago desde hoy lunes al jueves para confirmar la candidatura de la fórmula Harris con el gobernador de Minesota Tim Walz -como vicepresidente- en la carrera hacia la Casa Blanca.
“En la Convención Nacional Demócrata, Kamala Harris se esconderá detrás de celebridades porque las familias comunes y corrientes saben que ha sido un desastre absoluto para nuestra nación, y los estadounidenses están peor ahora que hace cuatro años”, atacaron los asesores principales de la campaña de Trump, Chris LaCivita y Susie Wiles, en un comunicado.
Para tratar de recuperar terreno perdido, el expresidente Trump pronunciará un discurso sobre economía hoy en York (Pensilvania); se enfocará en otro sobre criminalidad en Míchigan el martes; y el miércoles abordará cuestiones relativas a la seguridad nacional en Carolina del Norte. El jueves visitará Montezuma Pass, en la frontera del estado de Arizona con México, y concluirá la semana en Nevada y regresando a Arizona.
El compañero de fórmula del expresidente, el senador por Ohio JD Vance, intervendrá en eventos en solitario en Pensilvania, Wisconsin y Georgia a lo largo de la semana y lo acompañará en el de Carolina del Norte.
Además, representantes republicanos ofrecerán ruedas de prensa en el Hotel Trump de Chicago para continuar transmitiendo su mensaje en una ciudad abarrotada de compromisarios demócratas.
Trump ya arremetió el sábado al afirmar que el presidente Joe Biden “odia” a la vicepresidenta y aspirante demócrata Kamala Harris porque ésta “lo derrocó” para poder postularse a las elecciones de noviembre, tratando de dividir así a los demócratas antes del inicio de su Convención Nacional en Chicago.