Tyler Pager / The New York Times
El gobierno de Trump está lidiando con las consecuencias de una extraordinaria filtración de deliberaciones internas de seguridad nacional, revelada en un chat grupal encriptado que por error incluyó a un periodista de The Atlantic.

En el mensaje grupal entre funcionarios del Gabinete y personal de alto rango de la Casa Blanca, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reveló detalles operativos específicos dos horas antes de que las tropas estadounidenses lanzaran ataques contra la milicia hutí en Yemen, según The Atlantic. Michael Waltz, asesor de seguridad nacional, añadió inadvertidamente a Jeffrey Goldberg, editor jefe de The Atlantic, al chat grupal de Signal, una aplicación de mensajería comercial.

El presidente Donald Trump dijo a NBC News ayer martes que la filtración fue “el único problema en dos meses y resultó no ser grave”.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, publicó en redes sociales que "no se discutió ningún 'plan de guerra'" ni que "no se envió material clasificado al hilo". Esto contradice a Goldberg, quien escribió que no había publicado algunos mensajes del hilo porque, según él, contenían información sensible.

Foto: Archivo El País

El informe de Goldberg también planteó inquietudes sobre el uso de Signal, una plataforma de mensajería no segura, por parte de funcionarios de la administración, y la configuración de eliminación automática de mensajes. Leavitt refutó estas inquietudes.

“La Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca ha brindado orientación sobre diversas plataformas para que los principales funcionarios del presidente Trump se comuniquen de la manera más segura y eficiente posible”, escribió.

Tras el informe de The Atlantic, Brian Hughes, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, declaró el lunes que el hilo de mensajes "parece ser auténtico". Hughes añadió que las autoridades estaban "revisando cómo se añadió un número inadvertido a la cadena".

Cuando el lunes le preguntaron a Trump por primera vez sobre el informe, dijo que no estaba al tanto de la filtración, pero inmediatamente atacó a la revista.

"No soy muy fan de The Atlantic", dijo. "Para mí, es una revista que va a la quiebra".

Durante años, Trump se ha quejado de Goldberg y su publicación debido a un artículo que el periodista publicó en 2020 que decía que Trump se había negado a visitar un cementerio de soldados estadounidenses caídos en Francia porque estaba "lleno de perdedores".

Hegseth criticó de manera similar a Goldberg el lunes, llamándolo un "supuesto periodista engañoso y altamente desacreditado" después de aterrizar en Hawái, su primera parada en un viaje de una semana a Asia.

"Nadie estaba enviando mensajes de texto con planes de guerra, y eso es todo lo que tengo que decir al respecto", dijo Hegseth.

Goldberg dijo "eso es una mentira" en CNN en respuesta a los comentarios de Hegseth.

Foto: AFP

Trump dijo ayer martes que Waltz no enfrentaría consecuencias después de que Goldberg escribiera que el asesor de seguridad nacional lo había agregado al chat de Signal.

"Michael Waltz ha aprendido la lección y es un buen hombre", declaró Trump a NBC News. El presidente añadió que un miembro del equipo de Waltz había añadido a Goldberg.

Pero incluso antes de la filtración del lunes, Waltz se enfrentaba al escepticismo tanto dentro como fuera de la administración. Algunos de los aliados más conservadores de Trump lo consideraban poco leal al presidente, mientras que algunos republicanos con los que trabajó en el Congreso lo consideraban demasiado leal.

En el chat de Signal, Vance expresó su preocupación por el ataque en Yemen, escribiendo que creía que la administración estaba cometiendo un error. Vance expresó su preocupación de que los estadounidenses no comprendieran esto ni por qué es necesario lanzar los ataques. Señaló que solo el 3% del comercio estadounidense pasa por el Canal de Suez, una ruta marítima amenazada por los hutíes, en comparación con el 40% del comercio europeo.

"Estoy dispuesto a apoyar el consenso del equipo y guardarme estas preocupaciones para mí", escribió Vance. Más tarde escribió: "Simplemente detesto tener que rescatar a Europa otra vez".

Los comentarios de Vance revelaron cierto desacuerdo en las altas esferas de la administración, un avance notable, especialmente por parte de Vance, quien se ha esforzado por presentar un frente unido con el presidente. Un portavoz de Vance negó cualquier desacuerdo con el vicepresidente.

“La principal prioridad del vicepresidente es siempre asegurarse de que los asesores del presidente le informen adecuadamente sobre el contenido de sus deliberaciones internas”, declaró el portavoz, William Martin, en un comunicado. “El vicepresidente Vance apoya inequívocamente la política exterior de esta administración. El presidente y el vicepresidente han mantenido conversaciones posteriores sobre este asunto y coinciden plenamente”.

Foto: AFP

Los demócratas están furiosos por el informe y exigen investigaciones sobre la divulgación de material sensible. Algunos también llaman la atención sobre los esfuerzos de la administración Trump por minimizar el incidente, resurgiendo vídeos de Waltz y otros aliados de Trump criticando el uso de un servidor de correo electrónico privado por parte de Hillary Clinton como secretaria de Estado.

El lunes, Clinton publicó en las redes sociales un enlace al artículo de The Atlantic con un emoji de dos ojos y escribió: “Tienes que estar bromeando”.

Varios republicanos en el Capitolio expresaron su preocupación por la inclusión de Goldberg en el chat y reconocieron que fue un error. Sin embargo, la mayoría afirmó que deseaba una sesión informativa completa antes de sacar conclusiones.

El representante Brian Fitzpatrick, republicano por Pensilvania y miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, declaró en CNN que su panel enviaría una investigación a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y luego determinaría si se justificaba una investigación más exhaustiva. Sin embargo, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, republicano por Luisiana, descartó la idea de investigaciones adicionales o medidas disciplinarias para los funcionarios involucrados.

Aun así, algunos de los aliados más leales de Trump restaron importancia al incidente. Sean Hannity, presentador de Fox News, dijo que la noticia era una "difamación" lanzada por la izquierda.