Agencia EFE, AFP
Comienza la Convención Nacional Demócrata en Estados Unidos hoy lunes y la intervención del presidente Joe Biden servirá para simbolizar el paso del testigo en el liderazgo del partido de gobierno a la vicepresidenta, Kamala Harris, que aceptará la nominación el jueves, según informaron ayer los organizadores.
El cónclave demócrata, que tiene como tema central el lema ‘Por el pueblo; por nuestro futuro’, quiere servir para consolidar el impulso que ha conseguido en menos de dos semanas desde su presentación la fórmula de Kamala Harris y el gobernador Tim Walz, candidato a vicepresidente.
La apertura de hoy también contará con los discursos de la primera dama, Jill Biden, de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y con la bienvenida del alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
La Convención Nacional Demócrata servirá para que la principales voces del partido intervengan en “prime time” televisivo, mantengan el impulso de popularidad de la fórmula Harris-Walz y permitan a nuevo talento político presentarse ante el público estadounidense. Eso fue lo que ocurrió hace justamente 20 años, cuando un desconocido senador por Illinois llamado Barack Obama realizó un discurso en la convención que lo catapultó a la primera línea de la política y permitió su histórica victoria electoral en 2008.
Obama, que tiene en Chicago su hogar político, será el orador principal el martes en el escenario del United Center, al que también se subirán el marido de Harris, Doug Emhoff, y el gobernador de Illinois, JB Pritzker.
El miércoles será el día del gobernador de Minesota Tim Walz, apodado el “entrenador” por su pasado como maestro y entrenador de fútbol americano, quien aceptará la nominación a candidato como vicepresidente en un discurso.
Walz, que tiene un estilo cercano y sencillo, ha conseguido una gran popularidad pese a ser un desconocido hasta hace unas semanas y ha demostrado una gran astucia para atacar al candidato republicano y expresidente, Donald Trump, y a su compañero de fórmula, el senador JD Vance.
El jueves será el día central de la convención, con el esperado discurso de aceptación de la nominación de Kamala Harris, que oficialmente se convierte así, en un tiempo récord de un mes, en la candidata presidencial demócrata en reemplazo de Biden, que renunció el 21 de julio tras las presiones del partido, que temían una debacle electoral después de que su actuación en el debate presidencial elevaran las dudas sobre su capacidad de abordar un segundo mandato.
El expresidente Bill Clinton, la expresidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi y el líder demócrata Hakeem Jeffreis son otros de los oradores confirmados, mientras que medios locales han revelado que la exprimera dama Michelle Obama hablará el martes.
Se espera que varias celebridades y artistas acudan e intervengan durante esta Convención Nacional Demócrata, que pese a los acontecimientos de las últimas semanas llega con el partido unido y sin esperados sobresaltos, más allá de las críticas de algunas facciones a la postura del Gobierno de Biden frente al conflicto y la tragedia humanitaria de Gaza.
Los oradores se centrarán en destacar cómo el Gobierno Biden-Harris “superó con éxito una pandemia, transformó una economía que estaba floja y defendió la democracia”.
“Nuestra convención es una oportunidad para llevar la historia de nuestro partido al pueblo estadounidense”, los logros de la Administración Biden-Harris y sus planes para “abrir un nuevo camino al futuro”, dijo en un comunicado la presidenta de la Convención, Minyon Moore.
“Kamala Harris y Tim Walz están luchando por el pueblo estadounidense y el futuro de Estados Unidos; Donald Trump solo está luchando por sí mismo”, añadió Moore.
Según el Partido Demócrata, se espera que al menos 50.000 personas (delegados, voluntarios, simpatizantes, etc.) acudan a la tercera ciudad más grande de Estados Unidos para celebrar a su candidata hasta el jueves por la noche.
Una nueva encuesta de opinión del Washington Post/ABC News/Ipsos difundida ayer mostró que la vicepresidenta estaba ligeramente por delante en intenciones de voto a nivel nacional.
Harris obtuvo el pasado 2 de agosto los votos necesarios para convertirse matemáticamente en la nominada del Partido Demócrata para las elecciones del 5 de noviembre, un umbral que debe alcanzar los 1.976 delegados.
La consulta se cerró el día 5 y ella acabó haciéndose con el 99% de los votos de los 4.567 delegados de su formación, lo que la convirtió en la primera mujer afroamericana que competirá en las urnas por la Presidencia de Estados Unidos. Lo hará contra el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), quien a su vez fue nominado en la convención que su partido celebró en Wisconsin del 15 al 18 de julio, en la que también se oficializó la candidatura del senador JD Vance como su compañero de fórmula.
Campaña
Harris recorrió ayer domingo Pensilvania (este), estado clave para las elecciones presidenciales de noviembre, antes de dirigirse a Chicago para la convención partidaria.
La demócrata de 59 años, realizaró una gira en autobús por el “swing state” (estado indeciso). Con su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, buscaron mostrar su apoyo a la clase trabajadora, en un estado que el actual presidente ganó solo por un pelo a Trump en 2020.
El viernes, Harris presentó un programa económico centrado en apoyar a la clase media, por ejemplo con créditos fiscales para familias con recién nacidos o ayuda para la compra de vivienda.
Por su parte, Donald Trump, consciente de lo que está en juego, regresó el pasado sábado a Pensilvania, estado donde en julio fue objeto de un intento de asesinato.
“Está loca”, dijo sobre su rival el multimillonario de 78 años, quien debe remontar en intención de votos para no perder la ventaja que tenía en relación a Biden.
FBI: “Enfrentamos enormes amenazas como nación”
Mientras Chicago da la bienvenida a los demócratas estadounidenses para su convención nacional, los servicios de seguridad se preparan para una serie de posibles amenazas de seguridad, desde protestas potencialmente violentas hasta “atacantes solitarios” que traten de vengar el intento de asesinato contra Donald Trump.
Chicago ha acogido reuniones de partidos políticos desde la nominación de Abraham Lincoln en 1860, y las fuerzas del orden han determinado que su 26ª convención nacional será “una de las más seguras”. Se espera que más de 50.000 activistas acudan al centro de Chicago a partir de hoy lunes para esta cita de cuatro días. Está previsto que acudan invitados de alto nivel, desde políticos, músicos y estrellas de Hollywood.
El Servicio Secreto, el FBI y la policía llevan un año planificando un férreo cordón de seguridad en torno al estadio United Center, donde se desarrollará la cita.
Lucas Rothaar, principal agente especial del FBI en Chicago, reconoció las “enormes amenazas a las que nos enfrentamos como nación”. Unos 2.500 agentes locales -apoyados por cientos de policías externos- estarán asignados a las tareas de la convención.
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