El Tiempo/GDA
Un megaproyecto inmobiliario en la Florida, Estados Unidos, busca ser puesto en marcha, para la construcción de torres de 17 y 15 pisos de altura en una zona que tradicionalmente fue de construcciones bajas. Esto, como podría haber sido anticipado, generó resistencia entre vecinos y turistas.
Se trata de la zona de Fort Myers Beach, una playa que luego del huracán Ian, que la azotó en setiembre de 2022, no volvió a ser la misma. Concretamente, el desarrollador inmobiliario Seagate planea la construcción de condominios de 17 y 15 pisos con más de 130 unidades cada uno, algunos de ellos con cocheras; además de la construcción de un restaurante frente a la playa, un parque, un club nocturno y una pasarela peatonal, tal como detalló el medio NBC2 en un informe.
Esto representaría una enorme transformación para el pequeño pueblo que históricamente fue de casas bajas, bares pequeños y playas de estacionamiento de casas rodante como la de Red Coconut RV Park, sitio que adquirió Seagate y donde planea la construcción de los condominios.
A partir de que se conoció el proyecto, se generó un debate entre los residentes de la zona y turistas, con voces que se mostraron tanto a favor como en contra. Jeff Hinsperger, quien visita esta playa desde hace 20 años, dio su opinión para el citado medio: “Somos de Michigan y todos hemos estado buscando diferentes lugares a los que ir en los últimos años. Si se logra que vuelva a ser como antes, todos volverán”, refiriéndose a cuando Fort Myers Beach aún no había sido azotado por el huracán.
Por su parte, Jeffery Depasquale, otro visitante habitual de la zona dijo que le gusta la idea de los restaurantes y bares pero que no está de acuerdo con los grandes edificios de 17 pisos. “Creo que le quita un poco de protagonismo a la playa, pero también los tiempos cambian cuando se dan situaciones como las que tenemos aquí”, agregó.
Fort Myers Beach antes de ser arrasado por el huracán Ian
Antes del huracán de 2022 y por casi cuatro décadas, tal como detalla Gulf Shore Business, el Red Coconut RV Park sirvió como como hogar y refugio para hasta 250 casas rodantes.
Había 15 lugares en la playa y las reservas para ellos debían hacerse con años de anticipación. Ese uso terminó el 28 de setiembre, cuando el huracán Ian destruyó todo allí, incluida la oficina, un salón de recreación, duchas, tiendas Gulf View, un edificio de mantenimiento y un apartamento.
Algunos meses después del incidente, también ocurrió el fallecimiento de Thomas Myers, quien era dueño y gerenciaba el sitio junto a su esposa, Fran Myers, quien tras estos dos hechos trágicos decidió venderle la propiedad a Seagate por US$ 52.000.000.
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