AFP, EFE
El republicano Mike Johnson, un aliado de Donald Trump, fue reelegido ayer viernes presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Johnson perdió la primera votación cuando tres republicanos votaron por otro candidato, pero dos de ellos cambiaron finalmente su voto para apoyarlo.
“Actuaremos con rapidez, y empezaremos por defender las fronteras de nuestra nación”, afirmó Johnson en su discurso tras la elección.
“En coordinación con el presidente Trump, este Congreso dará a nuestros agentes de fronteras e inmigración los recursos que necesitan para hacer su trabajo”, dijo.
“Deportaremos a extranjeros ilegales peligrosos y criminales, y finalmente terminaremos de construir el muro fronterizo” con México, añadió y también prometió trabajar para combatir la inflación y ampliar “los recortes fiscales”.
Johnson ha obtenido 218 votos a favor frente a los 215 de Hakeem Jeffries, el candidato demócrata.
Esta votación confirmó la influencia de Trump en el Congreso antes de volver a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, pero también las dificultades que supone tener una estrecha mayoría de solo cinco votos en la Cámara Baja.
Trump le deseó “buena suerte” en un mensaje en su red Truth Social, donde le felicitó tras la votación. “Nuestro País será el beneficiado”, afirmó. Los estadounidenses han “esperado cuatro años por Sentido Común, Fuerza y Liderazgo. Ahora lo tendrán, ¡y Estados Unidos será más grande que nunca!”, añadió.
Johnson también contaba con el respaldo de Elon Musk, muy influyente desde que se ha convertido en un hombre de confianza de Trump.
Esta votación era esencial porque la Cámara de Representantes necesitaba a un presidente para poder certificar la victoria electoral de Trump.
Los republicanos tienen una mayoría estrecha de 219 escaños contra los 215 de los demócratas y Johnson necesitaba que todos menos uno votaran por él.
Johnson, un abogado de 52 años, consiguió el puesto en 2023. Algunos miembros de su partido lo consideran excesivamente consensual y blando en materia de recortes de gastos.
“Pueden arrancarme todas las uñas, pueden clavarme bambú, pueden empezar a cortarme los dedos: no votaré por Mike Johnson”, había declarado el republicano Thomas Massie, al canal conservador OAN. Al final, fue el único que se opuso.
En mayo pasado 11 republicanos votaron a favor de destituir a Johnson después de que enfureciera al ala trumpista llevando a la Cámara un enorme paquete de ayuda a Ucrania. De aquella los demócratas lo salvaron.
Johnson renueva así su rol de líder de la Cámara de Representantes y segunda persona en la línea sucesoria presidencial, tras el vicepresidente.
Nuevo Congreso
El nuevo Congreso dará la bienvenida al menos a una decena de nuevos senadores y a más de 60 miembros de la Cámara de Representantes.
Dos de las nuevas senadoras han conseguido un hito: la victoria de Lisa Blunt Rochester y Angela Alsobrooks, ambas demócratas, hace que por primera vez haya dos mujeres negras en el Senado.
Asimismo, Sarah McBride, legisladora de la Cámara por Delaware, se ha convertido en la primera mujer trans en llegar al Congreso y Emily Randall, en la primera mujer latina de la comunidad LGTBI.
Por su parte, el demócrata Rubén Gallego se ha convertido en el primer senador latino por Arizona después de ganar a la trumpista Kari Lake.
El Senado celebró ayer viernes también su sesión inaugural. En este caso no había ninguna votación crucial, ya que tras las elecciones solo se renovó un tercio de la cámara y el líder de la mayoría republicana, John Thune, ya fue elegido hace unas semanas.
Los legisladores de las dos cámaras legislativas del país, la Cámara de Representantes y el Senado, han jurado su cargo y dieron inicio a la nueva legislatura. Lo hicieron ante la vicepresidenta y perdedora de las elecciones, Kamala Harris, cuyo rol es también la de presidenta del Senado.
Después de superar este escollo, Donald Trump puede encarar tranquilo los días que le quedan hasta su investidura, el próximo 20 de enero, aunque los estrechos márgenes puestos en evidencia ayer viernes marcarán su agenda legislativa.
Fallo en juicio de actriz porno el 10
El juez Juan Merchan, que procesó a Donald Trump por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels -cargos por los que fue declarado culpable el pasado mayo- leerá la sentencia el próximo viernes 10 de enero, solo diez días antes de su investidura para su segundo mandato presidencial. Así, Merchan rechaza la petición de la defensa de Trump de que desestimara el caso, formulada en una carta el pasado 4 de diciembre y en la que argumentaba que se debía aplicar a Trump la sentencia del Tribunal Supremo que concede inmunidad a los presidentes de EE.UU. o que considere que sus derechos como presidente electo son, a estos efectos, similares a los de un mandatario en ejercicio. El diario The Washington Post dijo que esta sentencia hará historia porque será la primera vez que un presidente condenado por un delito grave asume la más alta magistratura de la nación.