Por Ariadna Cruz,El Tiempo/GDA
En agosto de 2019, Patrick Crusius irrumpió en un Walmart en El Paso, Texas (Estados Unidos), y abrió fuego matando a 23 personas. Por su delito se había solicitado la pena de muerte. Sin embargo, llegó a un acuerdo con las autoridades.
El medio NPR compartió que el acusado evitó la pena de muerte a cambio de su declaración de culpabilidad, poniendo fin al esfuerzo de los fiscales que buscaban su ejecución por inyección letal.
Al respecto de la decisión, el fiscal de distrito del condado de El Paso, James Montoya, declaró: "Se trata de permitir que las familias de las 23 víctimas que perdieron la vida en ese horrible día, y los 22 heridos, finalmente tengan una resolución en nuestro sistema judicial. Ahora, nadie en esta comunidad volverá a oír el nombre del perpetrador. No más audiencias, no más apelaciones. Morirá en prisión".
Montoya detalló que tras el acuerdo, Crusius será condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Cabe recordar que el acusado ya había sido condenado a 90 cadenas perpetuas a nivel federal luego de declararse culpable en 2023 por delitos de odio. En ese momento los fiscales federales reconocieron que el atacante sufría de trastorno esquizoafectivo.
Sin embargo, el fiscal Montoya aceptó que muchos no estuvieron de acuerdo con la decisión de no buscar la pena de muerte. De hecho, él mismo, afirmó apoyar la sentencia máxima creyendo que el atacante lo merece.
A pesar de lo anterior, luego de haberse reunido con las familias de las víctimas, se dio cuenta que solo algunas estaban dispuestas a esperar la sentencia, la mayoría, simplemente querían concluir el proceso.
El crimen de odio sucedido en Texas llegó a su fin
Cabe recordar que Patrick Crusius, un hombre blanco de 21 años que había abandonado la universidad comunitaria, condujo más de 1.100 kilómetros desde su casa cerca de Dallas, hasta El Paso, para abrir fuego en una sucursal de Walmart.
Realizó el ataque momentos después de publicar en línea un discurso racista en el que aseguraba que se estaba viviendo una invasión hispana en el Estado, que tomaría el control del gobierno y la economía.
Así, utilizando un rifle estilo AK, abrió fuego dentro y fuera de Walmart. Fue arrestado poco después y confesó su crimen.
