Redacción El País
Los votantes de Georgia acudieron a las urnas en gran número ayer martes, primer día de votación anticipada en Estados Unidos.
Un juez de este estado dictó que los miembros de la junta electoral local deben certificar los resultados de los comicios aunque sospechen fraude y error, en cuyo caso han de recurrir a los tribunales. La responsable electoral republicana Julie Adams, pedió al tribunal que declarara que la certificación de los resultados electorales era “discrecional”. El juez Robert McBurney se opuso.
Trump se enfrenta cargos de extorsión en este estado por presuntamente haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020 que perdió contra el demócrata Joe Biden.
Con 16 votos en el Colegio Electoral, Georgia es uno de los siete estados que podrían definir la contienda entre Trump y la demócrata Kamala Harris.
La votación anticipada, que se extiende hasta el 1 de noviembre, comienza en momentos en que Harris y Trump se encuentran virtualmente empatados en la mayoría de los sondeos.
En Georgia hay aproximadamente 8,2 millones de votantes registrados, según los últimos datos de la Oficina del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger. De ellos, unos 4,1 millones se identifican como blancos, 2,5 como afroamericanos, 877.000 no se identifican con ninguno de estos partidos, 380.000 como hispanos y 250.000 asiáticos.
Georgia fue un estado clave en la victoria de Biden en 2020, el primer demócrata que ganaba en ese estado desde 1992, cuando Bill Clinton se impuso al George H.W. Bush.
Según cifras oficiales, la elección en Georgia se definió por menos de 12.000 votos en 2020. (AFP, EFE)