Redacción El País
Un nuevo duelo entre Joe Biden y Donald Trump en las elecciones de noviembre en Estados Unidos es el escenario más probable hoy, tras la victoria del expresidente republicano en las primarias de New Hampshire.

Se auguran 10 meses de tensión y crispación política luego de que la única rival restante para la nominación presidencial republicana, Nikki Haley, sufriera una dura derrota el martes que la dejó casi sin posibilidades realistas de vencer a Trump.

El expresidente, de 77 años, festejó con un airado discurso su victoria, en el que atacó a Haley por su “muy mala noche” y hasta con críticas a su vestido.

Incluso el demócrata Biden, de 81 años, aceptó que “ahora está claro” que su rival en noviembre será Trump.

Haley, exembajadora ante la ONU, esperaba ser una gran sorpresa en New Hampshire, pero Trump ganó con el 54% de los votos.

Después de haber aplastado a sus rivales en la interna republicana en la primera votación en Iowa, Trump sentenció que cuando las primarias lleguen al estado natal de Haley, Carolina del Sur, el 24 de febrero, “vamos a ganar fácilmente”.

Tan confiado está Trump, que no hizo ningún esfuerzo por captar a los votantes más moderados que apoyan a Haley, algunos de ellos preocupados por las 91 acusaciones penales que enfrenta el expresidente republicano.

Trump aseguró que Estados Unidos era un “país fallido” y cargó su discurso con siniestras advertencias sobre los problemas de la inmigración ilegal e insistió en que su derrota en las elecciones de 2020 fue por fraude.

En las primarias de New Hampshire se adjudicaron solo 22 delegados de los 2.429 que participarán en la Convención Nacional Republicana.

Antes de Carolina del Sur habrá caucus en Nevada (8 de febrero), pero como Haley no se ha presentado, los 26 delegados serán otorgados a Trump.

El expresidente tenía previsto acudir ayer miércoles a Nueva York para asistir a la vista de uno de los juicios que debe afrontar -el de difamación a la escritora E. Jean Carroll-, pero el juez ha decretado un receso por la enfermedad de uno de los miembros del jurado.

Biden se expresó tras la victoria del expresidente: “Ahora está claro que Donald Trump será el candidato republicano”.

“Y mi mensaje al país es que lo que está en juego no podría ser mayor. Nuestra democracia, nuestras libertades personales, desde el derecho a elegir hasta el derecho a votar”, dijo Biden en un comunicado.

Su campaña incluso había comenzado a vender productos para una revancha, incluida una camiseta con el lema: “Juntos venceremos a Trump. Otra vez”.

Sin embargo, Haley insistió en que la carrera esta “lejos de terminar” y dijo a sus seguidores que los demócratas en realidad quieren competir contra Trump debido a su historial de ser un sembrador de “caos”.

“Saben que Trump es el único republicano del país al que Joe Biden puede derrotar”, acotó Haley, de 52 años, quien ha intensificado los ataques contra el expresidente por mostrar signos de deterioro cognitivo.

Los medios estadounidenses indicaron que los resultados de New Hampshire dan esperanzas a Biden, a pesar de que encuestas recientes lo dan empatado o incluso por detrás de Trump.

Si bien la carrera entre los republicanos llegó a acumular 14 candidatos, en los últimos meses se redujo considerablemente, antes de convertirse en un enfrentamiento entre Trump y Haley, tras el abandono del gobernador de Florida, Ron DeSantis, al sucumbir en Iowa.

En opinión de la profesora de Políticas Públicas de la Universidad Hofstra, Meena Bose, no hay duda de que Trump es “el candidato principal”, pero hay muchas cosas que podrían suceder en los próximos meses por los “múltiples casos judiciales y los cargos que enfrenta”, civiles y penales.

Por eso, aunque las cosas parezcan cerradas, son muchos “los desafíos que siguen en carrera”, dijo Bose.

De hecho, Trump parece tener dificultades para atraer a los independientes y los moderados.

Sus victorias en las primarias en Iowa y New Hampshire impresionan, pero si se analizan detenidamente, queda claro que tendrá que esforzarse con parte del electorado, si quiere ganarle a Biden en noviembre.

Casi la mitad de los votantes de New Hampshire estaban registrados como independientes, un grupo fundamental en los llamados Estados bisagra, es decir, aquellos en los que los electores cambian el voto inclinándose por uno u otro partido dependiendo de los candidatos y las elecciones. Estos Estados son decisivos si las presidenciales son reñidas y en New Hampshire dos de cada tres independientes votaron por Haley.

Además los sondeos a boca de urna revelaron que un tercio de los votantes de las primarias republicanas en New Hampshire dijeron que no apoyarán a Trump en noviembre.

Hubo estadísticas similares en las primarias de Iowa la semana pasada. Trump ganó con facilidad, pero las encuestas de Des Moines Register mostraron que casi la mitad de los partidarios de Haley apoyarían a Biden antes que a Trump. (AFP, EFE)

Foto: AFP