Redacción El País
El carismático expresidente Barack Obama entró de lleno en campaña ayer jueves para apoyar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, con un mitin en el estado clave de Pensilvania.
El equipo de campaña de la vicepresidenta esperó al esprint final para lanzar a la pista a Obama con la esperanza de ganar impulso ante su rival republicano Donald Trump. Según varios medios, se espera que pronto saque otro as de la manga: el expresidente Bill Clinton. A partir del fin de semana éste hará campaña en otros estados clave, como Georgia y Carolina del Norte.
Trump estuvo el miércoles en Pensilvania, en el noreste del país, y ayer jueves en otro estado clave: Michigan, concretamente en Detroit, capital de la industria automotriz.
Obama “considera que ha llegado el momento de arremangarse y por eso hará todo lo posible para ayudar a ganar a la vicepresidenta, Kamala Harris, a (su compañero de fórmula, Tim) Walz y a los demócratas” que se presentan a las elecciones legislativas celebradas al mismo tiempo que las presidenciales del 5 de noviembre, informó su equipo de prensa.
Obama, de 63 años, estuvo en un mitin anoche en Pittsburgh, cuna de la industria del acero estadounidense, participará en un acto de recaudación de fondos, grabará anuncios televisivos y telefónicos y viajará a los otros seis estados bisagra o pendulares, que no se inclinan claramente por uno u otro partido.
Durante la Convención Demócrata, celebrada en agosto en Chicago, el primer presidente negro de Estados Unidos presentó a Harris, de madre india y padre jamaicano, como su heredera. La muchedumbre coreó “Sí, ella puede”, una adaptación del “Sí, podemos” que marcó la campaña victoriosa de Obama en 2008. “Kamala Harris está preparada. Es alguien que ha pasado toda su vida luchando por personas que necesitan ser escuchadas”, afirmó entonces.
Pero Obama también advirtió que las elecciones serán reñidas. Desde la eufórica convención, en la que el partido recuperó la esperanza, los demócratas han constatado que no lo tienen nada fácil. El miércoles, una encuesta realizada por la Universidad Quinnipiac reveló estimaciones sobre tres estados clave: Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
El republicano estaría ligeramente por delante en los dos primeros y la demócrata tendría una ventaja muy ajustada en Pensilvania, sin duda el estado más codiciado. (AFP)