Miguel Jiménez - El País de Madrid
SpaceX, la compañía espacial controlada por Elon Musk, quiere que el complejo de Texas donde tiene la base, bautizada como Starbase, se convierta oficialmente en una ciudad. El hombre más rico del mundo quiere trasladar allí la sede social de la compañía desde California, donde está ahora. Aparentemente muy seguro de que las autoridades le concederán lo que pida, ha proclamado en X, su red social: “El cuartel general de SpaceX estará oficialmente en la ciudad de Starbase, Texas”.
En realidad, queda todo un proceso por delante, incluida una votación de los residentes, para que eso llegue a ocurrir, aunque el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, también se ha lanzado a celebrarlo: “Esto es excelente. Starbase, Texas. La sede oficial de SpaceX. ¡Orgullosos de teneros en Texas!”, ha tuiteado en respuesta al mensaje de Musk.
La sede de SpaceX se encuentra actualmente en Hawthorne (California), pero en los últimos años la empresa ha estado construyendo unas enormes instalaciones en el extremo suroriental de Texas, cerca de la frontera con México. Las instalaciones de Boca Chica son el principal lugar donde SpaceX construye y lanza su enorme sistema de cohetes Starship. Recientemente, ha añadido una nueva planta, bautizada como Starfactory. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, visitó la zona el mes pasado para presenciar uno de los lanzamientos.
Musk ha tuiteado la carta con el membrete de SpaceX que acompaña a la solicitud para la creación legal de la nueva ciudad. Está firmada por Kathryn Lueders, directora general de Starbase, y dirigida al juez Eddie Treviño, el más alto funcionario electo del condado de Cameron, donde está Starship.
“En nombre de toda la comunidad de Starbase, me complace presentar esta petición solicitando una votación para determinar si Starbase, Texas, debe incorporarse como ciudad. Starbase alberga el desarrollo y la producción de la Starship de SpaceX, un proyecto diseñado para modificar radicalmente el acceso de la humanidad al espacio. Estamos invirtiendo miles de millones en infraestructuras y generando cientos de millones en ingresos e impuestos para las empresas y el gobierno locales, todo ello con el objetivo de convertir el sur de Texas en la puerta a Marte”, señala la carta.
SpaceX subraya el papel que desempeña en el condado de Cameron. Miles de empleados viven en el condado y cientos de ellos en la propia base y el núcleo en torno a ella. “Para seguir aumentando la mano de obra necesaria para desarrollar y fabricar rápidamente naves estelares, necesitamos la capacidad de hacer crecer Starbase como comunidad”, argumenta la empresa.
Servicios públicos
Según la compañía, la constitución de Starbase como ciudad agilizará los procesos para construir los servicios necesarios para “hacer de la zona un lugar de clase mundial para vivir, para los cientos de personas que ya lo llaman hogar, así como para los futuros trabajadores deseosos de construir el futuro de la humanidad en el espacio”.
Dada la ubicación remota de la base, SpaceX se encarga ya de financiar servicios públicos e infraestructuras, incluida la gestión de las carreteras, la escolarización y la atención médica para los residentes de Starbase. “La incorporación [como ciudad] trasladaría la gestión de algunas de estas funciones a un organismo público más apropiado”, afirma la directora general de SpaceX. La compañía asegura que no quiere tener su propia ciudad para saltarse las regulaciones medioambientales y que seguirá intentando minimizar el impacto medioambiental de sus operaciones sobre la zona.
No es la primera vez que se plantea convertir Starbase en su propia ciudad. Musk propuso la idea en 2021 cuando escribió un post en las redes sociales que decía simplemente: “Creando la ciudad de Starbase, Texas”, aunque sin dar más detalles. Esta es la primera vez que se solicita oficialmente la creación de la ciudad.
“Nuestra administración legal y electoral revisará la petición, verá si cumple o no con todos los requisitos legales y luego seguiremos a partir de ahí», dijo el juez Treviño el jueves, según recoge la agencia Associated Press. Más de 3.400 empleados y contratistas a tiempo completo de SpaceX trabajan en las instalaciones de la Starbase, según un estudio de impacto local publicado por Treviño a principios de este año.
La rápida expansión de SpaceX en la región ha provocado la oposición de algunos vecinos. A principios de este año, un grupo llamado Save RGV demandó a la empresa en julio por supuestas infracciones medioambientales y vertidos de agua contaminada en la bahía cercana. SpaceX respondió que un estudio estatal no había detectado riesgos medioambientales y calificó la demanda de “frívola”.
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