AFP
El emisario de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, llegó ayer a Pekín con la ambición de reanudar el diálogo sobre la lucha contra el calentamiento global, un asunto de primer orden para los dos mayores contaminadores del mundo.
El alto funcionario, que realiza su tercer viaje a China desde que asumió funciones en 2021, llegó en un momento en que el impacto del cambio climático se hace notar con olas de calor en numerosos puntos del hemisferio norte. China no es excepción, y su capital Pekín está experimentando desde hace semanas temperaturas cercanas a los 40 grados. John Kerry estará en China hasta el miércoles, y prevé reunirse con su homólogo Xie Zhenhua.
“China y Estados Unidos tendrán un intercambio de posiciones en profundidad” sobre cuestiones climáticas, indicó sin más precisiones la televisión pública china CCTV, al reportar la llegada de Kerry a Pekín.
En estos meses se multiplicaron las visitas desde Washington para engrasar la relación bilateral. El secretario de Estado norteamericano Antony Blinken visitó China en junio, y a inicios de julio lo hizo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
En el pasado agosto, Pekín suspendió las conversaciones con Washington sobre el cambio climático a modo de protesta por la visita a Taiwán de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La relación entre ambas potencias parece no obstante haberse distendido. AFP