AFP / EFE
Cinco estadounidenses que estaban presos en Irán fueron liberados ayer lunes en virtud de un acuerdo de intercambio de prisioneros, con la mediación de Catar. Los cinco, así como dos miembros de sus familias, salieron de Irán a Doha antes de partir hacia Washington.
Poco antes, los fondos iraníes congelados en Corea del Sur por un monto de 6.000 millones de dólares fueron transferidos a Irán.
La transferencia es parte de un acuerdo que también prevé la liberación por parte de Estados Unidos de cinco prisioneros iraníes. Dos de ellos, que se beneficiaron de una medida de indulgencia también llegaron a Doha ayer lunes antes de regresar a Irán. Los otros tres iraníes liberados no desean regresar a su país.
La transferencia de fondos a seis cuentas iraníes en dos bancos en Catar se llevó a cabo ayer lunes. “Hoy, el equivalente a 5.573.492.000 euros fue depositado en la cuenta de bancos iraníes”, dijo Mohammadreza Farzin, gobernador del banco central iraní, en Teherán.
Este acuerdo se anunció el 10 de agosto y cinco estadounidenses de origen iraní, detenidos en Irán, fueron trasladados ese mismo mes de su prisión para ser puestos bajo arresto domiciliario. Entre ellos se encuentra el empresario Siamak Namazi, arrestado en 2015 y condenado a diez años en 2016 por espionaje. “Gracias presidente (Joe) Biden por anteponer la vida humana a la política”, dijo en un comunicado.
Según algunos expertos, este canje muestra una relativa mejora de las relaciones entre Irán y Estados Unidos pero no significa que lleve a acuerdo sobre la cuestión nuclear iraní.
En 2022 fracasaron las negociaciones lideradas por los europeos para revivir el acuerdo nuclear de 2015, moribundo desde la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump.
Por casualidad o coincidencia, la administración Biden, criticada por la oposición republicana que califica el intercambio de “rescate”, anunció ayer lunes sanciones contra el Ministerio de Inteligencia iraní y el expresidente Mahmoud Ahmadinejad. Además, Biden prometió “continuar sancionando a Irán por sus acciones provocativas en la región”.
![Siamak Namazi y Morad Tahbaz, estadounidenses liberados por Irán.](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/90c8299/2147483647/strip/true/crop/1300x867+0+0/resize/1300x867!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F99%2F30%2F5bc99c0b4c1fb05737c6a1c2afe2%2Fafp-33v97rq-15289343.jpg)
El Departamento del Tesoro informó que las sanciones contra el expresidente de Irán es por haber brindado apoyo material al Ministerio iraní de Inteligencia y Seguridad (MOIS).
Por su parte, el Departamento de Estado sancionó al MOIS por ser responsable o cómplice de haber participado, directa o indirectamente, en la toma de estadounidenses como rehenes.
El MOIS había sido sancionado previamente como responsable de la comisión de graves abusos a los derechos humanos contra el pueblo iraní, así como por brindar apoyo a Hizbulá, Hamás y Al Qaeda y a la dirección General de Inteligencia de Siria. También por participar en actividades cibernéticas contra Estados Unidos.
Durante el mandato de Ahmadineyad, de 2005 a 2013, el MOIS estuvo involucrado en la detención de varios ciudadanos estadounidenses, incluido el exagente de FBI Robert Levinson, así como de tres excursionistas: Shane Bauer, Joshua Fattal y Sara Shourd.
Si bien los tres excursionistas fueron liberados después de años de detención, Levinson sigue desaparecido y se presume que ha fallecido.
En una entrevista con CNN, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, apuntó que las sanciones “están relacionadas con la detención injusta de ciudadanos estadounidenses en Irán”.
Las sanciones buscan “enviar una fuerte señal a Teherán” de que seguirán responsabilizándolo por sus acciones y por sus “comportamientos desestabilizadores” de la región del Golfo, apuntó Kirby.
Este acuerdo entre Irán y Estados Unidos, añadió, “tristemente” no supone un acercamiento entre los dos países, que rompieron relaciones tras la revolución islámica iraní de 1979 y la toma de rehenes de la embajada estadounidense.
“No creo que debamos ver esto como una especie de medida de fomento de la confianza para mejorar la relación con Irán”, afirmó, pues el país todavía sigue protagonizando “comportamientos desestabilizadores” en la región del Golfo y, por ejemplo, proporciona drones a Rusia.
ONU espera que sirva para bajar tensiones
La ONU tiene esperanzas de que el intercambio de prisioneros entre Estados Unidos e Irán contribuya a rebajar la tensión entre ambos países. “Desde luego, tenemos esperanza de que conduzca a un aumento de la cooperación y a rebajar las tensiones”, dijo el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric. Poco antes, la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, dudó de si servirá para desactivar uno de los grandes focos de conflicto con Irán, la revitalización del acuerdo nuclear JCPOA, del que Estados Unidos se retiró de manera unilateral bajo la presidencia del republicano Donald Trump.
![Mehrdad Moein Ansari y Reza Sarhangpour, dos de los iraníes liberados por Estados Unidos en Doha.](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/4ccd167/2147483647/strip/true/crop/2250x1500+0+0/resize/1440x960!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F4d%2F92%2F8e8a686c489fa644a2dd1906cbe2%2Fafp-33vk4gq-15289160.jpg)
“Me robaron 2.898 días que iban a ser los mejores de mi vida”
“Como rehén, me robaron 2.898 días de lo que deberían haber sido los mejores de mi vida y los suplantaron con tormento”, dijo ayer lunes tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Doha Siamak Namazi, uno de los cinco ciudadanos estadounidenses liberados por Irán. En un comunicado publicado por su abogado, Namazi, encarcelado en la prisión iraní de Evin desde 2015, ofreció un sentido agradecimiento a todas las personas que se implicaron para que fuera liberado junto a otros cuatro compañeros, acusados de espionaje y de mantener contactos con el Gobierno de Estados Unidos. “Hoy no sería libre si no fuera por todos ustedes, que no permitieron que el mundo me olvidara. Desde el fondo de mi corazón, gracias. Gracias por ser mi voz cuando no podía hablar por mí mismo y por garantizar que me escucharan cuando reuní la fuerza para gritar detrás de los impenetrables muros de la prisión de Evin”, indicó.