Con información de El Tiempo/GDA
El fuerte flujo de migrantes que reciben varias ciudades de Estados Unidos hace que pueda ser difícil contener a todos los extranjeros que llegan. Esto hizo que algunas tomen una medida para intentar disminuir la cantidad de personas que permanecen en su territorio, y se trata de pagar pasajes para que lo abandonen.

La ciudad de Nueva York, por ejemplo, comenzó a ofrecer pasajes de avión y de ómnibus para que sigan su camino y se trasladen a otras partes del país norteamericano. Además de la Gran Manzana, ciudades como Denver, en el estado de Colorado, o San Diego, en California, se enfrentan a un fuerte aumento en la llegada de inmigrantes.

Durante el último año fiscal, hubo más de 2.000.000 de personas que cruzaron la frontera ilegalmente, la cifra más alta registrada en la historia, según consignó la cadena estadounidense Telemundo. En este contexto, la infraestructura para contener a estas personas se vuelve insuficiente.

En cifras, se estima que Denver destinó al menos US$ 4.300.000 con este propósito. Por su parte, Chicago ya financió el viaje de al menos 2.500 personas que tenían amigos o familiares en otras partes del país.

Algunas ciudades suelen enfocar los pasajes a ciertos destinos, como Denver, por ejemplo, que compró cerca de 3.000 pasajes a Chicago y 2.300 a Nueva York, lo que representa casi la mitad de los más de 12.000 pasajes que la ciudad compró para los inmigrantes desde noviembre de 2022, según informó la agencia AP.

A partir de esta decisión, que fue impulsada por primera vez hace meses por Florida y Texas, comenzaron las polémicas. Las ciudades que reciben a los inmigrantes enviados por otros distritos manifestaron su malestar y remarcaron que la situación también es crítica allí.

Por su parte, los gobernantes que toman estas medidas se defendieron con la argumentación de que solamente ofrecen los pasajes a los migrantes y que nadie está obligado a aceptarlos ni a abandonar la ciudad. Sin embargo, sí remarcaron que sus recursos para contener a quienes lleguen y permanezcan allí son limitados.

Texas y Florida alquilaron ómnibus y aviones para llevar a los inmigrantes a determinadas ciudades, pero dicen que las personas a las que se les ofrece el transporte, lo aborda de manera voluntaria, apuntó AP.