EFE
La jueza Tanya Chutkan congeló temporalmente el viernes la orden de silencio contra el expresidente Donald Trump (2017-2021), que ella misma emitió el lunes, y por la que se le prohibió insultar al fiscal, al personal judicial y a los testigos del caso en el que está imputado en Washington.

La jueza de distrito de esta imputación -por haber intentado presuntamente revertir las elecciones de 2020 y promovido el asalto al Capitolio- decidió suspender la orden después de que los abogados de Trump presentaran en la semana una apelación, al considerar que la decisión impone una restricción demasiado amplia. Así, la magistrada le dio a la oficina del fiscal especial Jack Smith, que estudia el caso, hasta el miércoles para presentar alguna oposición a dicha apelación.

El pasado lunes, la magistrada del Distrito de Columbia admitió la orden de silencio solicitada por Smith para evitar que las constantes declaraciones de Trump interfieran en el proceso judicial. Chutkan decidió prohibir a todas las partes involucradas en el caso emitir pronunciamientos que ataquen al fiscal, a su personal, a posibles testigos o a cualquier miembro del tribunal, incluido a sus familias. En cambio, se negó a restringir los comentarios que menosprecien a la Administración de Joe Biden o al Departamento de Justicia, a quienes Trump acusa de llevar a cabo una “caza de brujas” en su contra.

Durante la audiencia, John Lauro, abogado del expresidente, calificó la orden de “censura” y opinó que es “imposible” aplicarla porque Trump se encuentra en campaña de las primarias republicanas para las elecciones de 2024.

Trump, sobre quien pesan cuatro imputaciones penales, ha usado las redes sociales para criticar e insultar a fiscales, jueces, personal judicial, testigos y rivales políticos.