Con información de El Tiempo/GDA
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció un descubrimiento realizado días atrás en una inspección de rutina a una mujer que intentaba cruzar por el puerto de entrada de San Luis, ubicado en el estado de Arizona.
Una mujer conducía una camioneta, acompañada por sus hijos menores de edad, pero las autoridades notaron algo raro al instante y los derivaron para una inspección secundaria. Una vez allí, los oficiales utilizaron tecnología para revisar el automóvil y, en conjunto con una unidad canina, alertaron sobre la presencia de narcóticos.
Los agentes de la CBP extrajeron ocho paquetes ocultos en los neumáticos. Cuatro de los paquetes contenían casi 54.000 pastillas de fentanilo azul y los otros cuatro paquetes contenían aproximadamente nueve libras —unos cuatro kilogramos— de metanfetamina. El valor estimado de todas las drogas incautadas es de US$ 195.000.
Rápidamente, las drogas y el vehículo fueron confiscados por los oficiales. Los hijos que llevaba consigo, uno de 11 y otro de nueve años, fueron entregados a Oficina del Sheriff del Condado de Yuma. En tanto, la mujer fue derivada a la División de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE).
Tras la detención, el director del puerto de San Luis, Chris Leon, sostuvo: “Las incautaciones ponen de relieve cómo las organizaciones de tráfico de drogas explotan a los niños como parte de su negocio”, práctica que sostuvo que se está volviendo cada vez más frecuente.
Luego, aseguró: “Nuestros oficiales de CBP siguen vigilando en la primera línea de combate de Estados Unidos y dedicados a mantener estas drogas mortales fuera de nuestras comunidades”. Finalmente, comentaron que se presentarán cargos contra la mujer y seguirán investigando de dónde provienen estos narcóticos.
Otra incautación en San Luis, Arizona
El día previo, por la tarde, se detuvo a una joven de 16 años, que es ciudadana de Estados Unidos, y buscaba ingresar a pie al territorio estadounidense desde México. Previamente, había sido reportada como persona ausente.
Fue entonces cuando los oficiales de CBP descubrieron que contaba con un paquete pegado a su abdomen. Al abrirlo, descubrieron que contenía 3,6 libras —unos 1,6 kilogramos, aproximadamente— de pastillas de fentanilo azul, lo que equivale a unas 16.200 unidades de la droga.
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