La Nación/GDA
Dentro de la costa de Texas, que se extiende por más de 590 kilómetros, una playa destaca entre otras por su tranquilidad y belleza. Se trata de Surfside Beach, ubicada en el Golfo de México.

Situada a tan solo una hora de Houston, esta ofrece 6,4 kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas. Está divida en un área peatonal a la que no se puede acceder con vehículos, mientras que en la otra zona se puede manejar y estacionar frente a la playa, aunque es necesario pagar un pase que tiene un costo anual de US$ 12, indicó el blog de viaje Mommy Poppins, que la incluyó en su ranking de las playas escondidas en Texas recomendadas para viajes en verano.

Su nombre “Surfside” no es casual: esta playa es la preferida por los amantes del surf, ya que se dice que cuenta con las mejores olas de la costa de Texas. Esto se debe a que tiene aguas profundas que permiten que el oleaje pase y mantenga su tamaño. Sus olas, que generalmente oscilan entre los 0,5 y los dos metros de altura, son una debilidad tanto para los surfistas principiantes como para los más experimentados y aventureros.

Foto: Instagram / @surfsidebeachtx

Si bien los surfistas eligen esta playa por sus condiciones óptimas para deslizarse en la tabla, también es ideal para practicar kayak, windsurf y jet ski. Además, es una zona elegida por los apasionados por la pesca, tanto para quienes lanzan la caña desde la orilla como para quienes se embarcan mar adentro.

Disfrutan de los entornos rodeados de naturaleza también tienen varias razones para visitar Surfside Beach. La zona es perfecta para la observación de aves, puesto que más de 400 especies suelen visitar la región, entre ellas grullas canadienses, garzas y garcetas. Gracias a esta diversidad, es uno de los ocho sitios distinguidos, como "Ciudad de las Aves" de Texas Parks and Wildlife.

El sendero de aves y mariposas de Surfside, de cuatro kilómetros de extensión, está repleto de plantas y árboles nativos que bordean el puerto de Freeport. Aquí se pueden ver mariposas, oropéndolas, pájaros azules, tángaras, currucas y más.

Foto: Surfside Beach

Si la idea es hacer un paseo educativo, se puede visitar Fort Velasco, una recreación del fuerte desde donde se hicieron los primeros disparos de la Revolución de Texas, el primer enfrentamiento armado entre los colonos de Texas y el ejército mexicano. En su museo se exhiben todo tipo de artefactos usados en el fuerte y armas antiguas, que ayudan a comprender la historia de este estado.

Para los más chicos, destacan los juegos del parque acuático Splash Pad, de casi 200 metros cuadrados, en los que se reparten toboganes, piletas, fuentes y otras atracciones ideales para refrescarse y jugar en familia. Los visitantes pueden pasar el día en el lugar y hacer picnics. A la hora de buscar dónde comer, Surfside ofrece una gran variedad gastronómica para todos los gustos y bolsillos, con bares y restaurantes especializados en mariscos y frutos de mar, así como también locales con una sencilla y clásica carta de platos estadounidenses.