Con información de Agencia EFE, AFP
El mundo se conmovió este sábado por el atentado contra el expresidente y aspirante a regresar a la Casa Blanca, Donald Trump, ocurrido durante un mitin en Butler, estado de Pensilvania (noreste), del que el líder republicano fue evacuado con sangre visible en su oreja y tras escucharse disparos, informaron medios de comunicación. Dos personas resultaron muertas, una de ellas el atacante.

Se trata de un hecho histórico que ha sacudido las bases de la democracia, la tolerancia política y la seguridad en la primera economía mundial. El servicio secreto informó poco después del hecho que el exmandatario está “a salvo”, mientras que expresiones de condena por lo sucedido, dentro y fuera de Estados Unidos, se difundieron rápidamente en forma oficial y por las redes sociales.

Ante los disparos, Trump, que solo llevaba diez minutos de discurso en el mitin, fue puesto en el suelo por el servicio secreto, a cargo de la seguridad de presidentes y expresidentes en ese país. Y en breve, se levantó rodeado de los agentes que lo escoltaron fuera del escenario hasta su vehículo. Mientras salía, con una oreja sangrante, dado que una bala le había rozado, Trump levantaba un puño ante una multitud de sus partidarios en señal desafiante. “El Servicio Secreto implementó medidas de protección y el expresidente está a salvo. Ahora se trata de una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible”, dijo el jefe de comunicaciones del servicio secreto, Anthony Guglielmi, en X.

“Trump agradece a los servicios de seguridad y de primeros auxilios la rapidez de acción durante este acto despreciable. Él está bien y está siendo atendido en una instalación médica local”, informó el portavoz del republicano, Steve Cheung, en un comunicado.

Foto: AFP

El de este sábado era el último mitin de Trump antes de la convención republicana en la que será nominado oficialmente como candidato del Partido Republicano contra el presidente demócrata, Joe Biden, en las elecciones del próximo noviembre.

Apenas informada la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el atentado contra su rival republicano, Donald Trump, y dijo alegrarse de que esté “bien” tras haber sido evacuado con éxito.

“Jill y yo agradecemos al Servicio Secreto que lo pusiera a salvo. No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como nación para condenarla”, dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca. Ante la prensa, Biden descartó calificar el hecho de intento de asesinato: “Tengo una opinión al respecto, pero ningún dato. Quiero estar seguro de que tenemos todos los hechos antes de hacer algún comentario”.

Sin embargo, la prensa afirmó que así está siendo investigado el ataque, según fuentes oficiales con las que conversaron.

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Richard Goldinger, fiscal del condado de Butler, detalló que dos personas murieron, una el tirador y una persona que asistía al mitin, según The Washington Post. Una tercera personas estaría grave, agregó.

El fiscal del distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, confirmó esos datos en una entrevista con la cadena CNN.

El autor del tiroteo disparó desde fuera del recinto del mitin del republicano. “No sé cómo llegó al lugar donde estaba, pero no estaba en el terreno y tendremos que descubrir cómo llegó allí”, explicó Goldinger.

Para acceder a los actos de Trump, donde está prohibido portar armas, se debe pasar un arco de metales y un control de seguridad. El fiscal dijo no tener información sobre la identidad del autor del tiroteo, quien murió presuntamente abatido por la Policía.

Legisladores republicanos y demócratas condenaron el atentado en bloque.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijo rezar junto a su mujer por Trump y el resto de asistentes en ese encuentro en Butler (Pensilvania) y subrayó en X que “ese horrendo acto de violencia en un mitin pacífico de campaña no tiene lugar en ese país y debería ser condenado de forma unánime”.

“Alguien acaba de intentar ASESINAR al presidente Trump”, añadió en X la legisladora Marjorie Taylor Greene, uno de sus apoyos más firmes en el Congreso.

“Rezo por el presidente Trump y por todos los del mitin en Pensilvania. Que Dios esté con todos ellos”, dijo en esa misma red social el senador afroamericano Tim Scott, que suena como posible vicepresidente de Trump en caso de regresar a la Casa Blanca.

Para la legisladora, “los demócratas y los medios son los responsables de cada gota de sangre derramada hoy: durante años y años, lo han demonizado a él y a sus seguidores. Hoy, finalmente, alguien intentó acabar con el líder de nuestro Estados Unidos primero y con el mejor presidente de todos los tiempos”, dijo.

En el bando demócrata también hubo una condena, empezando por el presidente del país, Joe Biden ya mencionada.

Por su parte, el exmandatario demócrata Barack Obama (2009-2017) dijo en un comunicado que, aunque no se sepa exactamente qué ha pasado, todo el mundo “debería estar aliviado” de que no resultara herido de gravedad, y aprovechar el momento para renovar el compromiso con la civilidad y el respeto en la política”.

El líder de los demócratas en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, agradeció en X a los agentes de seguridad por su “decisiva respuesta”: “Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”. Y el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo estar “horrorizado” por lo sucedido y aliviado de que Trump esté a salvo, y agregó, en línea con sus compañeros, que no hay lugar para la violencia.

Otras expresiones se fueron sumando a lo largo de las horas.

A través de un comunicado publicado en redes sociales, la Oficina Federal de Investigación (FBI) explicó este sábado, horas después del atentado, que se encontraba en el lugar en Butler y que “continuará trabajando junto con el Servicio Secreto de Estados Unidos a medida que avance la investigación”. Hasta ese momento no había dado detalles sobre la investigación en curso.

El expresidente estadounidense (2017-2021) y candidato republicano para las elecciones de noviembre, Donald Trump, explicó que resultó herido por una bala en la oreja derecha durante un mitin en Pensilvania ayer, del que fue evacuado por los servicios de seguridad. “Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Sangré mucho y me di cuenta de lo que estaba pasando”, escribió en su plataforma Truth Social.

Trump explicó que de momento “no se sabe nada” sobre la identidad ni el móvil del agresor. “Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país”, agregó.

El magnate de Nueva York, de 78 años, agradeció al Servicio Secreto y al resto de fuerzas del orden público por su “rápida repuesta” en el mitin, que tuvo lugar en Butler, Pensilvania.

Asimismo, expresó sus “más sentido pésame” por la familia de la persona del público que falleció en el tiroteo y de otra que resultó gravemente herida y fue trasladada a un hospital. El hijo mayor del exmandatario, Donald Trump Jr., hijo aseguró, por su lado, que su padre se encuentra bien tras el atentado que sufrió durante un mitin en Pensilvania, y recalcó que nada lo va a parar.

Trump “está bien de ánimo”, dijo Donald Trump Jr. a la cadena ABC, recalcando que este “no parará” (en franca alusión al camino hacia las próximas elecciones en EE.UU.).