Con información de El Tiempo/GDA
Un proyecto de ley con reformas migratorias se estaría enviando al Congreso para su votación en el corto plazo, redactado como resultado de negociaciones entre legisladores demócratas y republicanos y la Casa Blanca. Entre las medidas que se conocieron, se destaca el hecho de la prohibición de las solicitudes de asilo durante ciertos períodos.

Desde hace tiempo, Estados Unidos se enfrenta a una crisis migratoria. Dada la creciente cantidad de personas que cruzan la frontera ilegalmente y el traslado de esas cifras a pedidos de asilo, se llevaron a cabo distintas propuestas. En medio de un contexto de tensiones entre distintos gobiernos estatales y la administración de Joe Biden, se dieron negociaciones que convergieron en un proyecto de ley aceptado por la mayoría.

Los senadores republicanos James Lankford, Chris Murphy y Kyrsten Sinema dijeron estar trabajando en los "aspectos finales" del proyecto de ley, de acuerdo con información de CBS News, y estar cerca de lograr el acuerdo con el gobierno federal. Por tanto, podrían ya estar próximos a enviar el proyecto al ámbito legislativo, para aprobar las modificaciones en materia migratoria.

Sin embargo, el proyecto ha tenido oposición en la cámara baja, incluso dentro de filas republicanas, puesto que consideran que esta política de seguridad fronteriza no es lo suficientemente estricta. Otro opositor con peso es el expresidente y precandidato del Partido Republicano Donald Trump, quien dijo el pasado sábado 27 de enero que hay "cero posibilidades" de que apoye el proyecto de ley.

Lankford dijo al medio mencionado que un paso clave será que se termine de redactar y se publique el texto, para que los legisladores puedan leerlo bien y no guiarse por "rumores de internet".

De ser aprobado sin modificaciones, entre otras medidas, la nueva ley implicaría que las autoridades federales de Estados Unidos tendrán la oportunidad de prohibir los pedidos de asilo al superar cierta cifra de migrantes que ingresen por la frontera previamente establecida. Aunque el plazo no fue especificado, este poder del Ejecutivo podrá ser usado durante un período limitado de tiempo.

Cuando se supere un promedio de 5.000 cruces de frontera diarios durante una semana o que se exceda la cifra de 8.500 en un día, la autoridad federal podría invocar esta herramienta, que fue calificada por Biden como un "cierre de la frontera". Cuando se active este recurso, quienes entren ilegalmente al territorio estadounidense no tendrán la posibilidad de pedir asilo y serán deportados a México o su respectivo país de origen.