AFP, EFE
La temperatura de las aguas del sur de Florida, Estados Unidos, superaron los 37,8 ºC durante varias horas, estableciendo potencialmente un nuevo récord del mundo. Las mediciones se tomaron en una sola boya de la bahía de Manatee, a unos 60 km al suroeste de Miami, a 1,5 metros de profundidad.

El posible récord fue alcanzado el lunes, aunque en la tarde del martes se llegó incluso a registrar una temperatura máxima de 38,38 ºC.

Jeff Masters, meteorólogo y excientífico del gobierno, publicó en Twitter —ahora X— que, aunque no existía un récord mundial oficial de temperatura de la superficie del mar, un estudio científico de 2020 indicó que la mayor cifra registrada hasta el momento había sido en la bahía de Kuwait: 37,6 ºC. Sin embargo, según Masters, puesto que el nuevo registro se hizo cerca de tierra, "la contaminación de la medición por efectos terrestres y materia orgánica en el agua podría invalidar el récord".

"A menos que haya pruebas fotográficas de que no había residuos, sería difícil verificar que el récord de 101 grados Fahrenheit (38,33 ºC) es válido", añadió en las redes sociales.

Las condiciones similares a un sauna pueden ser agradables para algunos seres humanos, pero el calor extremo sostenido es devastador para los ecosistemas de arrecifes de coral y las especies que dependen de ellos.

Esto ocurrió días después de que la Fundación para los Arrecifes de Coral (CRF, por sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro, dijera que uno de los arrecifes del sur de Florida que había restaurado quedó devastado por el calor. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, alrededor del 25% de todas las especies marinas se encuentran en los arrecifes de coral o en torno a ellos.

Miles de corales de las guarderías y granjas submarinas de los Cayos de Florida amenazados por la elevada temperatura del agua del mar están siendo llevados por buzos y personal de organismos científicos a un laboratorio en tierra para salvarlos de una muerte casi segura.

Foto: AFP

Al menos 1.500 de esos corales que se utilizan para restaurar los arrecifes del rosario de islas situado entre Estados Unidos y Cuba ya se encuentran en el Laboratorio Marino de los Cayos, y van a seguir llegando más, indicó su directora, Cindy Lewis, quien declaró nunca haber visto temperaturas del agua tan elevadas como este verano.

"Los corales están acostumbrados a vivir en aguas de hasta 86 grados Fahrenheit (30 grados Celsius). Cuando el agua se calienta tanto como los 90 grados (32,3) se estresan mucho y, como resultado, expulsan a las pequeñas algas fotosintéticas que viven en sus tejidos y son parte de su alimentación", explica.

Sin las algas, que son color marrón dorado, la piel del coral, que "es en realidad muy clara, casi translúcida", se ve blanca, de ahí que se hable del "blanqueamiento" de los corales cuando se producen los episodios de estrés por el calor, que "no son normales" pero sí "cada vez más frecuentes", dice.

Según el climatólogo de la NASA Gavin Schmidt, julio de 2023 va camino a ser el mes más caluroso en términos absolutos jamás registrado, así como el más caluroso potencialmente en miles de años.