La Nación/GDA
La explosión de una casa al oeste de Pensilvania, Estados Unidos, dejó como saldo cinco víctimas mortales, una de ellas, menor de edad. El incidente destruyó por completo tres casas y dañó al menos una docena más, según el informe de las autoridades.

Lanny Conley, jefe de la policía, afirmó que los cuerpos de cuatro adultos y un adolescente fueron recuperados tras la explosión, que ocurrió antes de las 10.30 horas del sábado en el distrito de Plum, ubicado a 32 kilómetros al este de Pittsburgh. “Este es un día y un momento muy triste, no solo para la gente de Plum, sino para toda la gente de la comunidad y de esta región”, señaló también Rich Fitzgerald, el representante del condado de Allegheny, en declaraciones citadas por la agencia AP.

La causa de la explosión en Pensilvania todavía está bajo investigación de la oficina del jefe de bomberos del condado, en colaboración con las fuerzas del orden del municipio. Steve Imbarlina, subdirector de bomberos y servicios de emergencia de Alleghen, señaló que será un proceso “lento y largo”, con pruebas forenses que podrían durar desde “meses a años”.

Al momento de la explosión, había personas atrapadas bajo los escombros y al menos 18 departamentos de bomberos trabajaron para sofocar el fuego, señaló la portavoz del condado, Amie Downs.

Las imágenes captadas por una cámara de seguridad instalada en una casa cercana registraron la explosión mortal. Tres personas fueron trasladas a hospitales. Dos de ellas, fueron dadas de alta; mientras que una sigue en estado crítico, añadió el subdirector Imbarlina. Además, 57 bomberos recibieron atención médica en el lugar de los hechos por lesiones menores.

Por ahora, se espera que la Oficina del Médico Forense del condado de Allegheny proporcione información adicional sobre las víctimas fallecidas. Al respecto, el jefe de la policía del distrito de Plum, señaló: “Por favor, dennos algo de tiempo para lidiar con esta situación y den a las familias su respeto y algo de espacio para lidiar con esta tragedia”.

Las autoridades locales también informaron a los periodistas que no sabían quiénes estaban en la casa o si había más personas al momento de la explosión, por lo que no podían dar un aproximado del número de desaparecidos.

Michael Huwar, presidente de Peoples Gas, señaló que los controles de la compañía para detectar fugas de gas subterráneas y en el aire, así como la presión verificada en las estaciones de regulación, indican que el “sistema funcionaba según lo previsto”. Tanto este servicio como el de electricidad se cortaron como medida de precaución mientras se llevan a cabo los trabajos de investigación.

En su mensaje compartido en redes sociales, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, dijo que él y la primera dama “rezan por las familias” afectadas.