AFP
El hombre que se abalanzó sobre una jueza que estaba a punto de sentenciarlo en enero fue condenado a una pena de 26 a 65 años de prisión este martes por el ataque que se hizo viral en un video.
En enero, Deobra Redden, de 31 años, iba a ser sentenciado por intento de agresión con lesiones corporales graves por la jueza Mary Kay Holthus.
Pero cuando Holthus afirmó que lo enviaría a prisión en vez de dejarlo bajo libertad condicional, Redden dio un impresionante salto sobre el estrado y cayó encima de la jueza, entonces de 62 años, a quien agredió antes de ser controlado por varios hombres en la sala. Un alguacil resultó herido.
El ataque fue grabado por el circuito interno de video y explotó como pólvora en las redes sociales en cuestión de horas.
Eventualmente, la jueza dictaminó una pena de entre 19 a 48 meses en prisión. Pero la agresión le rindió cargos adicionales. Redden se declaró culpable y alegó que estaba mentalmente enfermo.
Su defensa abogó por una condena de hasta once años en un intento de encontrar un punto medio entre la gravedad de los cargos y las supuestas limitaciones que Redden enfrentaría por su salud mental.
"No soy una mala persona, no soy un tipo malvado", dijo Redden a la jueza Susan Johnson.
"No estoy justificando mis acciones, pero digo que no soy una mala persona, y sé que no intenté matar a Mary Kay Holthus, sé que me importaba su bienestar", agregó.
La Fiscalía pidió una pena considerable, y leyó un comunicado de Holthus quien se dijo a favor de castigarlo con la mayor pena posible.
"Tomó la decisión consciente de matarme e hizo todo lo posible por conseguirlo", afirmó la jueza en el texto que Redden escuchó en lágrimas.
La jueza Johnson sostuvo que los doctores que evaluaron a Redden concluyeron que él entendía la diferencia entre bien y mal, y que el ataque no fue apenas contra Holthus. "Fue también un ataque contra el poder judicial".
Johnson lo sentenció a varias penas consecutivas por cada uno de los cargos pendientes, fallo que dejará a Redden tras las rejas por al menos 26 años, cuando podrá pedir libertad condicional.
Redden, vistiendo el uniforme azul de la prisión y esposado de manos y pies, no reaccionó a la sentencia.