AFP, EFE
El expresidente Donald Trump abandonó ayer martes la sede de los tribunales federales de Miami tras ser fichado y procesado por 37 cargos presentados en su contra por el caso de los documentos secretos hallados en su residencia de Florida, cargos de los que se declaró “no culpable”.
Los abogados de Trump, que no habló y se mantuvo con los brazos cruzados todo el tiempo, pidieron que sea sometido a un juicio con jurado.
Trump, que hoy miércoles cumple 77 años, es el primer presidente o expresidente en la historia de Estados Unidos en afrontar una acusación federal; ayer fue fichado con toma de huellas digitales y fotografía y luego compareció ante el juez federal Jonathan Goodman.
El procedimiento es el habitual para todos los acusados. Pero en este caso la imagen no se hará pública.
“Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive”, afirmó Trump en su plataforma Truth Social mientras lo llevaban a la corte. Repitió que se considera víctima de una “caza de brujas” y calificó de “lunático” al fiscal Jack Smith.
No se llegó a realizar la lectura completa de los 37 cargos que le imputó un Gran Jurado por el manejo de documentos clasificados en Mar-a-Lago, su mansión en el sur de Florida, después de haber dejado la Casa Blanca, porque sus abogados dijeron que no era necesario, dado que ya los conocían.
“Ciertamente nos declaramos no culpables”, señaló en la sala Todd Blanche, abogado de Trump durante la audiencia.
La Fiscalía señaló que no era necesario que Trump entregara su pasaporte pues no consideran que haya riesgo de fuga, lo que significa que es libre de viajar incluso al extranjero, pero sí pidió al juez que tome medidas para que el expresidente no pueda influir en los posibles testigos.
Goodman, que no es el juez principal de la causa y actuó ayer como magistrado de turno, pidió a la Fiscalía que elabore una lista para que la jueza Aileen Cannon, a cargo de la causa, tome una decisión al respecto.
Trump ingresó a la sede de los tribunales por medio de un túnel subterráneo poco antes de las 14.00 hora local (15.00 en Uruguay), luego de abandonar su hotel en la vecina ciudad de Doral.
A la salida, sus simpatizantes sí pudieron verlo, aunque fuera a través del cristal del automóvil en el que se dirigió hacia el aeropuerto. Llevaban gorras rojas con la inscripción “Make America Great Again” (Haz Estados Unidos grande otra vez), el lema de campaña de Trump.
De los 37 cargos a los que debe responder Trump, 31 corresponden al delito tipificado como retención deliberada de información de defensa nacional. Los otros son por conspiración para obstruir a la Justicia, ocultación de manera “corrupta” de un documento o registro en una investigación federal, plan para ocultar y declaración y representación falsas.
Trump considera a este caso como una maniobra política de los demócratas para obstaculizar su candidatura en 2024.
En declaraciones a Americano Media, Trump dijo que sus adversarios “están intentando a través de la justicia lo que no pueden lograr en las urnas”. Afirmó que le persiguen “para ocultar la corrupción” del presidente Joe Biden.
Por qué lo juzgan
En Estados Unidos una ley obliga a los presidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales y otra prohíbe guardar secretos de Estado en lugares no autorizados e inseguros.
En enero de 2021, cuando se fue de la Casa Blanca, Trump pasó a residir en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, donde se llevó decenas de cajas llenas de archivos.
Según el acta de acusación, esas cajas quedaron apiladas en el escenario de una sala de baile del complejo hotelero Mar-a-Lago antes de ser transportadas hasta un galpón cerca de una piscina. Algunas llevaban la mención “secreto defensa”.
En enero de 2022, tras recibir varias solicitudes de las autoridades, Trump decidió devolver cajas con unos 200 documentos clasificados.
Convencidos de que no había entregado todos los documentos en su poder, varios agentes del FBI registraron Mar-a-Lago el 8 de agosto y se llevaron otra treintena de cajas con 11.000 documentos en su interior.
¿Por qué se llevó los archivos?
- La inculpación contra Donald Trump está llena de evidencia de un aparente crimen, pero falta algo: un móvil. Trump fue acusado de llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca y rehusarse a devolverlos. El expresidente pudo haber evitado los cargos -que significan hasta 20 años de cárcel- si hubiera permitido a los funcionarios del Archivo Nacional recuperar todos los documentos oficiales del gobierno el año pasado.
- Presionado, Trump devolvió 15 cajas de documentos que tenía en su residencia Mar-a-Lago, incluyendo cartas personales que intercambió con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un. Esas cajas contenían 197 documentos clasificados de defensa e inteligencia, lo que provocó una citación del FBI.
- El abogado de Trump entregó al FBI otras 30 cajas guardadas en un depósito el 3 de junio de 2022, alegando que eso era todo. Sin embargo, otras 34 cajas seguían ocultas. El 8 de agosto de 2022 el FBI allanó la vivienda y encontró 102 archivos clasificados más.
- ¿Por qué se llevó los documentos? Todo esto se produjo por la conducta imprudente del presidente”, dijo a Fox News Bill Barr, fiscal general durante el mandato de Trump. Michael Cohen, exabogado personal de Trump, argumenta que el expresidente vio esos documentos como una moneda de cambio a nivel comercial y político. “No tengo la menor duda de que él cree que esto podía representarle un beneficio de algún modo”, dijo Cohen a MSNBC.
Para festiva
Trump se dio ayer martes un baño de multitudes en un restaurante cubano de la Pequeña Habana de Miami.
Cuando todo el mundo pensaba que la caravana de automóviles que salió de los tribunales del centro de Miami tras la audiencia se dirigía al aeropuerto, se vio por los canales de televisión que su destino era el Versailles, un lugar icónico para el exilio cubano.
Allí lo esperaba una multitud de seguidores y también periodistas que recogieron el momento en el que le cantaron feliz cumpleaños: hoy miércoles cumple 77 años. Las cámaras mostraron en vivo cómo se sacaban fotos con él.
“Presidente Joe Biden no estuvo involucró”
La Casa Blanca reiteró ayer martes que el presidente Joe Biden no ha estado involucrado de ningún modo en los procesos judiciales que enfrenta el expresidente Donald Trump, el día en el que se celebró la primera audiencia por 37 cargos federales en su contra.
“Él no ha estado involucrado. El presidente siempre ha sido muy, muy claro. El Departamento de Justicia es independiente”, apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa.
Jean-Pierre respondió así a la pregunta de un periodista que le espetó si puede negar categóricamente que Biden haya estado involucrado o que haya influido en alguna de las acusaciones contra su predecesor.
Las declaraciones de la portavoz se produjeron minutos después de que Trump llegara al tribunal de Miami.
Jean-Pierre volvió a negarse a comentar el caso y mantuvo la política de la Casa Blanca y el Gobierno estadounidense de “respetar al Departamento de Justicia”: “Déjenlos hacer su trabajo”, apuntó.
Trump atribuye la acusación liderada por el fiscal especial Jack Smith a una “gran caza de brujas” lanzada por Biden, y que responde a una campaña de “interferencia electoral”.