AFP
El emisario estadounidense para el clima, John Kerry y su homólogo chino, Xie Zhenhua, se reunieron ayer lunes en Pekín, relanzando el diálogo entre los dos países que más contaminan el planeta.
Kerry y Xie se reunieron durante cuatro horas, informó la televisión pública china CCTV, que no dio más detalles sobre el encuentro. Tras el encuentro, el gobierno chino afirmó que “el cambio climático es un reto común al que se enfrenta toda la humanidad”.
China “intercambiará puntos de vista con Estados Unidos sobre cuestiones relacionadas con el cambio climático y trabajará conjuntamente para hacer frente a los desafíos y mejorar el bienestar de las generaciones actuales y futuras”, declaró la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.
El diálogo sobre este tema se interrumpió hace casi un año, cuando China lo suspendió para protestar contra la visita a Taiwán de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense.
John Kerry exhortará a China a que “no se esconda detrás de la afirmación de que es un país en desarrollo” para disminuir su compromiso contra el cambio climático, dijo Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional en declaraciones a la televisión CNN.
“Todos los países, incluyendo China, tienen la responsabilidad de reducir las emisiones”, dijo Sullivan. “Y el mundo, yo creo, debería dar un paso adelante y animar -de hecho, presionar- a China para que tome una acción más drástica para reducir las emisiones”, agregó.
El viaje de Kerry a Pekín, previsto hasta mañana, se produce poco después de otras dos visitas de alto nivel de funcionarios estadounidenses destinadas a estabilizar los lazos entre Estados Unidos y China: el secretario de Estado, Antony Blinken, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Esta visita de Kerry, la tercera desde su nombramiento en 2021, tiene lugar en un momento de fuerte impacto del cambio climático en el planeta, con importantes olas de calor en varias regiones del mundo.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden identificó el clima como un área de posible cooperación con Pekín, a pesar de las tensiones existentes en otros ámbitos.
Para eso optó por una persona clave ya que el exsecretario de Estado John Kerry mantiene una relación más bien cordial e ininterrumpida con China.