La "memoria limitada" de Biden desata una tormenta política; republicanos piden su inhabilitación

El informe del fiscal especial Robert Hur describe unas grabaciones de 2017 sobre Afganistán en el que las conversaciones del presidente “son a menudo dolorosamente lentas".

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"Sus crímenes están siendo barrido bajo la alfombra", aseguró Donald Trump
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Foto: EFE

Redacción El País
Las menciones sobre el estado cognitivo del presidente estadounidense Joe Biden en un informe judicial pusieron en el punto de mira su capacidad para gobernar y se convirtieron en un arma electoral para los republicanos, que ahora apuntan al costado más frágil del mandatario: su edad. La Casa Blanca tachó ayer viernes de “imprecisas y gratuitas” las acusaciones en su contra de un grupo de republicanos que reclama su inhabilitación como presidente -y por descontado, como candidato- por considerarlo “incapaz”.

De esta forma, se pone en debate la candidatura de los dos postulantes más probables a las elecciones del próximo noviembre, dado que la Corte Suprema de Estados Unidos comenzó a discutir el jueves una posible inhabilitación del expresidente Donald Trump por su papel en el asalto al Capitolio de enero de 2021. Según las encuestas, todo indica que Trump será el postulante del Partido Republicano -salvo que lo inhabiliten, claro-.

Desató la tormenta política y mediática sobre la salud mental de Biden, de 81 años, el informe que el fiscal especial Robert Hur publicó el jueves con las conclusiones de la investigación que se le realizó por la retención de documentos clasificados de su época de vicepresidente de Barack Obama.

Hur, de tendencia republicana, fue designado por el secretario de Justicia Merrick Garland en enero de 2023 para investigar el presunto manejo indebido de material secreto por parte de Biden.

En el informe, el fiscal dice que no había razones para acusarlo, pero además, que era “probable” que Biden se presentase ante el jurado “como un hombre simpático, bienintencionado, anciano y con mala memoria” y que por ello sería difícil que lo condenaran.

El informe del fiscal indignó a los demócratas, empezando por el propio presidente: “Soy bienintencionado y soy un hombre mayor. Y sé qué demonios hago. He sido presidente, puse este país de nuevo en pie. No necesito su recomendación”, dijo Biden en una comparecencia el jueves en la Casa Blanca.

Los abogados de Biden pidieron sin éxito que del informe se eliminasen algunas de las menciones “incendiarias” a la memoria y la agudeza mental del expresidente, que consideraban fuera de lugar y una tergiversación de lo ocurrido.

Los abogados replican: “Si las pruebas no establecen la culpabilidad, entonces discutir el impacto en el jurado del hipotético testimonio del presidente Biden en un juicio que nunca tendrá lugar es totalmente superfluo”.

“Mi memoria está bien”, aseguró el presidente en la rueda de prensa del jueves, en la que a ratos mostró agilidad mental, pero también cometió un inoportuno desliz al referirse a Egipto como “México”.

Biden, un veterano político que comenzó su carrera como senador en 1972 y sufrió la trágica muerte de su esposa e hija en un accidente automovilístico, carga con un historial de equivocaciones y confusiones de lenguaje.

Esos episodios se han multiplicado en los últimos tiempos y, junto con una serie de tropiezos y caídas que se han vuelto virales en las redes sociales, han planteado dudas sobre su capacidad para un segundo mandato.

El domingo, por ejemplo, evocó una conversación con su homólogo francés Francois Mitterrand -fallecido hace casi 30 años-, en lugar del actual líder Emmanuel Macron. Y el miércoles mencionó que había hablado en 2021 con el excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido en 2017.

Diversas figuras del Partido Republicano apuntaron contra el mandatario y pidieron incluso que abandone el cargo.

“O bien Biden está mentalmente capacitado para ser juzgado y debe ser acusado por mal manejo de documentos clasificados como vicepresidente, o bien no está capacitado para servir como presidente. No hay término medio”, tuiteó la congresista por Nueva York Claudia Tenney,

“Su actual estado mental y físico debería impedirle ser presidente de Estados Unidos”, escribió el representante por Carolina del Norte Greg Murphy en X.

“El informe de hoy de Robert Hur nos dice dos cosas: hay un doble rasero de justicia en este país. Y Joe Biden no es apto para el cargo”, señaló Jim Jordan, presidente de la Comisión Judicial del Senado. “Debemos exigir que se invoque la 25ª enmienda o el impeachment”, tuiteó Marjorie Taylor Greene, congresista por Georgia y fiel escudera de Trump, que retuiteó muchos mensajes en ese sentido.

“Merrick Garland (el fiscal general) tiene el deber de invocar la 25 enmienda ante sus compañeros del gabinete. O procesar a Biden. Si no lo va a procesar, entonces que invoque la 25 ahora”, dijo este viernes en la red social X el senador Josh Hawley.

La enmienda 25 de la Constitución de Estados Unidos contempla que miembros del gabinete puedan apartar al presidente de sus funciones en caso de que lo consideren incapaz de desempeñar los poderes y deberes del cargo.

Trump, que entre otros casos penales está imputado por haberse llevado de la Casa Blanca documentos clasificados al abandonar el poder, criticó el jueves que Biden se haya librado de una acusación: “¡Sus crímenes están siendo BARRIDOS BAJO LA ALFOMBRA!”, lamentó en un comunicado.

El presidente del Comité de Vigilancia y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, James Comer, reclamó ayer que se difundan las transcripciones de los interrogatorios efectuados a Biden.

“¡Claramente la Administración más transparente de la historia estadounidense”, clamó con sarcasmo después de que el asesor presidencial apuntara que no tiene ningún anuncio que hacer al respecto pero recordara al mismo tiempo que se trata de información clasificada. (Con información de EFE y AFP)

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Duro informe

El informe del fiscal especial Robert Hur describe unas grabaciones de 2017 sobre Afganistán en el que las conversaciones del presidente “son a menudo dolorosamente lentas, con el señor Biden luchando por recordar los acontecimientos y esforzándose a veces por leer y relatar sus propias anotaciones en el cuaderno”.

Kamala Harris, vicepresidenta de los Estados Unidos
Kamala Harris, vicepresidenta de los Estados Unidos.
Foto: AFP

Harris: Un informe “motivado políticamente”

Los comentarios son “gratuitos e inexactos”, sostuvo la vice

La Casa Blanca y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, calificaron ayer viernes de “inapropiados” los comentarios sobre la memoria de Joe Biden incluidos en el fiscal especial Robert Hur.

“La forma en que se caracterizó el comportamiento del presidente en ese informe no podría ser más errónea en cuanto a los hechos y (estaba) claramente motivada políticamente”, declaró Harris a periodistas.

El informe absolvió a Biden de haber gestionado mal documentos clasificados pero, según Harris, quien ejerció en el pasado de fiscal, los comentarios sobre la memoria de Biden son “gratuitos, inexactos e inapropiados”.

Con estas palabras Harris eleva el tono. El propio Biden y la Casa Blanca ya habían criticado duramente el informe, pero no habían arremetido directamente contra el propio fiscal especial.

“Cuando la conclusión inevitable es que los hechos y las pruebas no respaldan ninguna acusación, uno se pregunta por qué este informe dedica tiempo a hacer críticas gratuitas e inapropiadas al presidente”, afirmó ayer el portavoz de la Casa Blanca Ian Sams en rueda de prensa.

Sams también restó importancia a la idea de que las críticas a la edad de Biden podrían perjudicarle para los comicios.

“Creo que la opinión pública es inteligente”, dijo.

El expresidente Trump cada vez más cerca de ganar la interna republicana
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Elecciones Primarias: Trump arrasa en Nevada

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Por su parte, el territorio de las Islas Vírgenes de EE.UU. cayó de su lado, sin ni siquiera hacer campaña, obteniendo, al menos, un 75% de los apoyos en contraste con el 25% que cosechó la exembajadora de EE.UU. ante la ONU y exbernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.

Resta por saber si la ejecutiva republicana a nivel nacional decide finalmente si en los caucus de las Islas Vírgenes de EE.UU. se reparten nueve o cuatro delegados. Sin embargo, Haley no pudo competir en los caucus de Nevada porque lo hizo este pasado martes en las primarias republicanas del mismo estado y su partido estableció que los candidatos debían elegir entre una u otra cita. Para mayor desgracia de Haley, la exgobernadora fracasó en las primarias del martes, donde los votantes respaldaron la opción de “ninguno de los candidatos” que aupaba aún más a Trump.

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