Alejandro Lópéz/El País de Madrid
Contra todo pronóstico, Kamala Harris eligió a Tim Walz como su compañero de fórmula para intentar convertirse en la primera mujer en alcanzar la Casa Blanca. El gobernador de Minnesota, un hombre de 60 años de origen rural y convicciones progresistas, fue elegido por la líder demócrata como candidato a vicepresidente tras un apurado proceso de selección iniciado tras la renuncia de Joe Biden a presentarse a la reelección presidencial. Celebrado por la mayoría demócrata y considerado “el peor vicepresidente en la historia” por sus contrincantes republicanos, Waltz acompañará a Harris en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
"Son gente rara": el salto a la fama
La figura de Walz saltó a la fama a mediados de julio tras la viralización de un video donde define como “raros” al candidato republicano Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance. El comentario, vertido durante una entrevista para la cadena MSNBC, una de sus múltiples intervenciones en medios a favor de la campaña de Harris, tomó una fuerza inusitada en redes sociales, protagonizando un sinfín de memes acompañados de imágenes de Trump y JD Vance. Un día después de la entrevista, una publicación en X de la Asociación de Gobernadores Demócratas que preside el mismo Walz retomó la cita. Al día siguiente, un comunicado de la campaña de Harris utilizó el calificativo por primera vez para responder a la más reciente aparición del candidato republicano en Fox News: “Trump es viejo y un tanto raro”.
Desde entonces, el calificativo adoptado por Walz es utilizado tanto por la misma Harris en la comunicación oficial de su campaña como por aliados demócratas, una estrategia que parece simplificar un mensaje contundente, más enfocado hacia las propuestas que hacia los riesgos que conlleva un segundo mandato de Trump al frente de Estados Unidos.
Un complemento a la figura de Kamala Harris
El discurso del compañero de fórmula de Harris alude constantemente a su origen en West Point, una localidad rural de unas 3.500 personas en Nebraska, enclavada en el Medio Oeste estadounidense. El perfil de Walz, que fungió como profesor de preparatoria y entrenador de fútbol americano antes de incursionar en la política, además de formar parte de la Guardia Nacional durante dos décadas, también supone un complemento a la figura de Kamala Harris y un contraste mayúsculo con su contraparte republicano.
A su figura desenfadada y su facilidad de palabra se suma un historial decididamente progresista, que en sus dos periodos como gobernador de Minnesota incluye la aprobación de leyes contra las armas de fuego, la protección al derecho al aborto y subsidios de cuidado infantil que incluyen tanto créditos fiscales como un programa universal de alimentos escolares gratuitos en el Estado.
“Al crecer, aprendí a ser generoso con mis vecinos, a comprometerme sin comprometer mis valores y a trabajar por el bien común”, compartió Walz a través de su cuenta en X tras el nombramiento. Harris, en cambio, resaltó la trayectoria de su candidato a vicepresidente: “Me enorgullece anunciar que le he pedido a Tim Walz que sea mi compañero de fórmula. Como gobernador, entrenador, profesor y veterano, ha trabajado para familias trabajadoras como la suya”, escribió en X.
Un nombramiento en tiempo récord
La selección del número dos de Harris, devenida candidata demócrata a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales, puso en marcha un acelerado proceso para encontrar un compañero de fórmula ideal para recomponer una campaña en tiempo récord. Aunque las quinielas apostaban por perfiles demócratas como el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el secretario de Transporte, Pete Buttigieg; o el senador por Arizona, Mark Kelly, fue Walz el elegido por Harris tras una serie de informes pormenorizados de los potenciales candidatos y una ronda de entrevistas que tuvo lugar en Washington durante el pasado fin de semana.