The New York Times
El presidente Donald Trump no descartó el domingo buscar un tercer mandato en el cargo, y le dijo a NBC News que “no estaba bromeando” sobre la posibilidad y sugirió que había “métodos” para eludir el límite de dos mandatos establecido en la Constitución.
En el programa “Meet the Press”, Trump dijo que “mucha gente” quería que cumpliera un tercer mandato, se describió a sí mismo como “enojado” con el presidente Vladimir Putin de Rusia y prometió imponer aranceles a sus rivales globales, según una transcripción de la entrevista proporcionada por la cadena. “Mucha gente quiere que lo haga”, le dijo a la presentadora del programa, Kristen Welker, sobre la posibilidad de un tercer mandato. “Pero creo que tenemos mucho camino por recorrer. Estoy centrado en el presente”.
Cualquier intento de buscar un tercer mandato entraría en conflicto con la Enmienda 22, que comienza diciendo: “Ninguna persona será elegida para el cargo de presidente más de dos veces”.
El domingo, después de la publicación de la entrevista, la Casa Blanca reiteró el punto de Trump de que estaba centrado en su mandato actual y agregó que era “demasiado pronto para pensar en” esa idea. “Los estadounidenses aprueban y apoyan abrumadoramente al presidente Trump y sus políticas de Estados Unidos Primero”, declaró Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca, en un comunicado. Añadió que Trump estaba centrado en “reparar todo el daño” causado por la administración Biden y en “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.

Trump ha reflexionado a menudo sobre la idea de un tercer mandato, sobre todo en mítines y discursos que han deleitado a sus partidarios, aunque a menudo lo ha tratado más como un comentario humorístico. La entrevista fue la primera vez que Trump indicó que estaba considerando seriamente la idea.
Tres días después de que Trump jurara su segundo cargo, el representante Andy Ogles, republicano por Tennessee, propuso una enmienda a la Constitución que lo habilitaría para un tercer mandato. Dicha medida sería extremadamente difícil: las enmiendas constitucionales requieren la aprobación de dos tercios del Congreso y la posterior ratificación de tres cuartas partes de los estados.
En la entrevista, Welker comentó que lo había oído bromear varias veces sobre un tercer mandato. Trump dejó claro que lo consideraba una posibilidad real.
-No, no, no estoy bromeando -dijo-. No estoy bromeando.

Welker le preguntó a Trump si le habían presentado planes, y él dijo que no, pero agregó que había “métodos para hacerlo”.
Welker sugirió una posibilidad: que el vicepresidente J.D. Vance encabezara la lista en 2028, solo para cederle el cargo a Trump tras ganar. Trump reconoció que esa era una de las posibilidades.
Derek Muller, profesor de derecho en la Universidad de Notre Dame y experto en derecho electoral, afirmó que ha habido una opinión discrepante sobre la Enmienda 22, que se centra en ser “elegido” presidente sin abordar la idea de ascender al cargo.
Muller señaló que la Enmienda 12 establece que “ninguna persona constitucionalmente inelegible para el cargo de presidente será elegible para el de vicepresidente de los Estados Unidos”.
Muller dijo que dudaba mucho que eso le brindara a Trump un camino hacia un tercer mandato. “Se necesitarían muchas piezas para que esto fuese viable en la práctica, además de esta complicada teoría legal”, dijo.