EFE, AFP
El número de muertos por los incendios que asolaron la semana pasada la isla hawaiana de Maui llegaba ayer a 106, mientras que solo cinco han podido ser identificadas, según los últimos datos de la Policía.
Las autoridades siguen insistiendo en que es muy probable que la cifra de muertos aumente considerablemente ya que por el momento solo se ha inspeccionado el 32% del territorio quemado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y la primera dama Jill Biden, viajarán el próximo lunes a la isla para visitar la zona afectada por los incendios más graves que ha vivido el país en el último siglo.
A través de un mensaje en la red social X, antes twitter, Biden afirmó ayer miércoles que apoyará la recuperación de Hawái “durante el tiempo que sea necesario”.
En una entrevista en CNN el martes por la noche, el gobernador Josh Green afirmó que será “muy difícil” identificar a los muertos e hizo un llamamiento a las familias de desaparecidos. La identificación, señaló Green, tardará semanas ya que muchos de los restos encontrados son irreconocibles y muy pocas veces se encuentran huellas dactilares, por lo que los investigadores deben desarrollar perfiles de ADN y encontrar coincidencias con las muestras de los familiares.
El gobernador Green señaló que muchos de los restos humanos encontrados hasta ahora se hallaron en una carretera junto al mar. “Cuando entremos en las casas no estamos seguros de lo que veremos, aunque tenemos esperanzas y rezamos para que no sean grandes números (de fallecidos)”, explicó a CNN.
Críticas
Por otro lado sigue sin confirmarse el número de personas que permanecen desaparecidas por los fuegos que comenzaron a extenderse rápidamente por varias zonas de la isla el pasado 8 de agosto.
En Lahaina, que tenía 12.000 habitantes antes de la tragedia, más de 2.000 edificios quedaron destruidos y muchas viviendas arrasadas.
La gestión de la crisis ha sido duramente criticada y muchos habitantes han dicho sentirse abandonados por las autoridades.
“Lo que ocurrió, en mi opinión, roza la negligencia (...) Sólo estoy aquí porque me salvé yo misma”, aseguró a la AFP Annelise Cochran, una mujer de 30 años que sobrevivió a las llamas porque se lanzó al mar.
Cuando se vio rodeada por las llamas en el malecón de Lahaina, esta nadadora experimentada no lo pensó dos veces y, como otras personas, vio que lanzarse al mar era su única alternativa.
Pasó entre cinco y ocho horas en el agua, aferrada al muro de rocas que bordea el fin del malecón, antes de que pudieran rescatarla.
Más de una semana después del devastador incendio, las autoridades de Maui intentan dar refugio a los supervivientes, que perdieron casi todo.
Unos 2.000 alojamientos (habitaciones de hotel, establecimientos Airbnb o de particulares) son accesibles gratuitamente para los residentes durante al menos 36 semanas.