La Nación/GDA
La ciudad de Barnegat, ubicada en Nueva Jersey, Estados Unidos, se encuentra conmocionada por el caso de Corey Micciolo, un niño de seis años que murió luego de que su padre lo obligara a correr en la cinta porque estaba “demasiado gordo”. En las estremecedoras imágenes que aportó su madre como parte de las pruebas en el juicio se ven las consecuencias del sobreesfuerzo al que fue expuesto el niño.
Su padre, Christopher Gregor, un hombre de 31 años, extrabajador de una línea telefónica de ayuda en situaciones de crisis y cuidador de una residencia de ancianos, está siendo juzgado por el asesinato de su hijo Corey Micciolo, quien falleció en 2021. Según la fiscalía, el menor sufrió maltrato y abuso por parte de su padre durante varios meses antes de morir por “un traumatismo por objeto contundente”, de esta manera lo informó el periódico británico Daily Mail.
Las cámaras de seguridad del gimnasio, lugar donde sucedió gran parte del maltrato, capturaron el momento en que el hombre aprieta el botón que aumenta la velocidad de la máquina varias veces. A medida que la cinta acelera, se ve cómo Corey no puede seguir el ritmo hasta que se cae de espaldas y luego rueda hasta lastimarse.
De inmediato, el padre lo agarra de la remera, lo levanta y lo obliga a subir a la máquina nuevamente, sin reducir la velocidad.
La madre de Corey se encontraba peleando la tenencia de su hijo en aquel momento debido a que había notado los malos tratos que tenía su padre con él y además había visto que el chico llegaba con graves hematomas en el cuerpo.
El testimonio de la madre de Corey Micciolo
Breanna Micciolo, madre de Corey, dio su testimonio en el juicio de esta semana. Después de que el juez mostrara los videos, la mujer aseguró que ella notó inmediatamente moretones y arañazos en el cuerpo de su hijo cuando regresó del gimnasio.
“Tenía un moratón en la frente, con una forma muy rara, parecía una huella”, dijo la madre entre lágrimas. También detalló que el niño tenía cortes en el cuerpo, incluido uno en el pecho que “parecía un rasguño”'.
En ese momento, un pediatra examinó las lesiones y le aseguró a la madre que no debía preocuparse. En esa revisión, Corey le dijo al médico que su padre lo obligaba a correr en la cinta ‘porque estaba demasiado gordo’.
La muerte de Corey se produjo justo un día después de que los tribunales rechazaran una demanda de urgencia solicitando la custodia de su hijo.
En setiembre del año pasado, un patólogo forense dictaminó que la causa de la muerte de Corey era un homicidio por maltrato infantil crónico, que incluía lesiones por objeto contundente en el abdomen y el pecho, y una laceración en el corazón.
También se descubrió que el niño sufría contusiones cardíacas y hepáticas con inflamación y sepsis. Aunque Gregor afirma que su hijo murió debido a una neumonía, no está claro si algún miembro del personal médico constató que fuera así en el hospital, donde Corey también sufrió una convulsión durante una tomografía computarizada. El 9 de marzo de 2022, casi un año después de la muerte de su hijo, los cargos contra Gregor se modificaron a asesinato.
Cuando comenzó a sospechar del abuso infantil, lo denunció ante la División de Protección y Permanencia Infantil de Nueva Jersey. En sus declaraciones con la asistente social, la mujer dijo que temía que su hijo pudiera morir. Sin embargo nadie la escuchó.