Redacción El País
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, fue juramentado ayer sábado tras ser confirmado por el Senado en la víspera durante una reñida votación, en medio de polémicas acusaciones contra este exmilitar de 44 años, incluida una de agresión sexual y excesivo consumo de alcohol.

Con la promesa de “restaurar el ethos guerrero” en el Pentágono, institución que presidirá, Hegseth brevemente agradeció al presidente Trump por la nominación y al vicepresidente JD Vance por el voto decisivo que permitió su ratificación en el cargo.

Luego de que toda la bancada demócrata y tres senadores republicanos votaran en contra dando lugar a un empate 50-50, Vance emitió el sufragio decisivo. Es la segunda vez en la historia del país que un vicepresidente desempata el nombramiento de un candidato al gabinete. “Es el honor de mi vida”, dijo el nuevo jefe del Pentágono durante la ceremonia presidida por JD Vance.

En Estados Unidos, la Constitución exige que los designados para ministros y otros altos cargos sean confirmados por el Senado, después de una audiencia en la comisión competente para el puesto.

Entre los republicanos que se opusieron a la ratificación este viernes, sorprendió Mitch McConnell, antiguo líder del partido. La senadora Lisa Murkowski, que también dio su sufragio negativo, ya había advertido que la nominación planteaba “preocupaciones importantes” ante las cuales no podía “hacer la vista gorda”.

También citó la oposición de Hegseth a que las mujeres sirvan en tropas de combate, una afirmación hecha en noviembre de la que se ha retractado.

Foto: AFP

Hegseth es conocido como presentador de Fox News, el canal preferido por los conservadores en Estados Unidos. A sus 44 años, asumirá la jefatura de un departamento con un presupuesto colosal de 850.000 millones de dólares anuales y que emplea a unos tres millones de soldados, reservistas y civiles.

Su misión principal, dijo a mediados de enero será “devolver la cultura guerrera” al Pentágono. Hegseth ha dicho en repetidas ocasiones que quiere reformar el Pentágono de arriba a abajo, porque según él comulga con una ideología demasiado de izquierdas para su gusto, que la derecha califica con el término “woke”. AFP