EFE
Las oleadas de inmigrantes ilegales que llegan por la frontera sur y la crisis por el tráfico de fentanilo en Estados Unidos fueron dos de los ejes de la segunda parte del tercer debate de las primarias republicanas en Miami, donde de nuevo, como en las dos citas previas, estuvo ausente el gran favorito a la nominación, el expresidente Donald Trump.
En la lucha contra este opioide sintético que causa estragos en las calles de Estados Unidos, la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley, advirtió que para derrotar esta plaga hay que "ir a la fuente", China, mientras se opera contra los cárteles de la droga y se incrementan las dotaciones de la Patrulla Fronteriza en la frontera sur con México.
Haley fue especialmente crítica con las denominadas "ciudades santuario" y la inmigración ilegal, y se mostró partidaria de las deportaciones en caliente de los migrantes irregulares detenidos en territorio estadounidense.
Ron DeSantis, gobernador de Florida y segundo favorito en las encuestas, calificó de "invasión" las oleadas de inmigrantes irregulares que entran por la frontera con México.
Aprovechó para hacer blanco de las críticas al presidente estadounidense, Joe Biden, por lo que calificó de erradas medidas para la erradicación del fentanilo y por formar parte de una élite que se desentiende de estas crisis.
Si el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, se decantó por aumentar los efectivos de la Guardia Nacional en la frontera sur para frenar la inmigración ilegal, DeSantis subió la apuesta con su propuesta de una "militarización" de la frontera.
Christie se mostró también partidario de aumentar los recursos tecnológicos en el control de la frontera sur y de afrontar el problema del fentanilo como una "enfermedad", cuando hablamos de los consumidores.
El senador Tim Scott aún fue más lejos y pidió el "cierre" total de la frontera sur, mientras que el empresario multimillonario Vivek Ramaswamy se mostró muy crítico con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que tachó de "desastre", por lo que la mejor estrategia es, añadió, buscar una buena relación con el próximo presidente de México.
Tras los debates de agosto y septiembre pasado en Milwaukee (Wisconsin) y Simi Valley (California), respectivamente, los focos estaban puestos esta noche en el Centro Adrienne Arsht Center para las Artes Escénicas de Miami, una nueva oportunidad para que alguno de los candidatos amarre la segunda posición.
Según el termómetro de popularidad elaborado por la web FiveThirtyEight, la media de encuestas del martes 7 de noviembre le otorgaba a Trump el 56,5% de posibilidades para la nominación republicana, mientras que DeSantis, el segundo favorito, solo alcanza el 13,9%, seguido de Haley (9%), Ramaswamy (5,2%). Christie apenas llega al 2,9% y Scott se sitúa en el 2,2%.
En los próximos días, las encuestas dirán si los intentos de DeSantis de ganar terreno se cumplen, cuando el caucus —la asamblea electoral— de Iowa está a la vuelta de la esquina, en enero, y será el evento que dará comienzo el ciclo electoral de 2024 en Estados Unidos, con miras a las presidenciales del 5 de noviembre.