EFE, AFP
El Gobierno de Donald Trump inició ayer viernes las deportaciones de migrantes ilegales con un vuelo de retornados a Guatemala que no difiere en número a otros realizados durante el mandato de Joe Biden, pero que es pionero en el uso de aviones de transporte militar, algo que fue calificado por la Casa Blanca de “mensaje claro”.
La portavoz de la Casa Blanca compartió la imagen de los dos aviones C-17 Globemaster siendo abordados por migrantes y recordó que sirven para “un mensaje claro”: que aquel que ingrese “ilegalmente” a Estados Unidos “se enfrenta a severas consecuencias”.
Las fotos elegidas por la Casa Blanca son, informó el canal Fox News, de migrantes hombres “solteros” y adultos quienes ingresaron al avión encadenados y sin mostrar sus rostros, pero EFE pudo constatar en Ciudad de Guatemala que se trataba de un número similar de hombres y mujeres.
De acuerdo con fuentes del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), ingresaron un total de 264 personas en dos vuelos militares provenientes de El Paso y Tucson y un tercero de un avión civil.
El Pentágono confirmó en un comunicado que comenzaron a usar aviones militares para realizar estos vuelos de deportación, que normalmente se realizan en aviones civiles.
Según medios especializados, el plan es seguir utilizando los aviones C-130 y C-17 de transporte de tropas y personal para deportar a 5.400 personas actualmente en custodia de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El secretario de Estado, Marco Rubio, iniciará una gira la próxima semana que le llevará a Guatemala y aseguró que EE.UU. está comprometido con ese país “en poner el final a la inmigración ilegal”.
Stephen Miller, asesor de Trump y uno de los arquitectos de la política migratoria de esta nueva administración, aseguró en entrevista con Fox News que “el presidente Trump está usando a todas las fuerzas de la ley para apoyar y asistir en la expulsión de nuestro país de todos los objetivos ilegales prioritarios”.
“El Departamento de Defensa ha sido desplegado tanto en la frontera como con aviones para poner fin a la inmigración ilegal”, añadió Miller.
Los números, sin embargo, no demuestran que haya habido un aumento real en la cantidad de expulsiones de migrantes en estos primeros días de Trump, en comparación con el Gobierno anterior.
En 2024, EE.UU. llevó a cabo 7.722 vuelos de deportación, un promedio de 21 al día, según datos de la organización Witness at the Border.
En lo referido a Guatemala, el gobierno de Biden cerró 2024 con 61.680 guatemaltecos enviados en más de 300 vuelos de deportación, superando por 6.378 personas la cifra de 55.302 registrada el año anterior.
“Mensaje claro”.
“La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas cumplidas”, declaró ayer la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la red social X. El mensaje va acompañado de dos fotos en las que se ve a personas alineadas entrando en un avión militar.
Trump envía “un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si entras ilegalmente en Estados Unidos, enfrentarás consecuencias serias”, añadió la portavoz de la Casa Blanca.
“Estos son asesinos (...) son los primeros que sacaremos”, dijo Trump ayer viernes a su llegada a Asheville, en Carolina del Norte, en su primer desplazamiento desde la investidura.
Para Aaron Reichlin-Melnick, experto de la oenegé American Immigration Council, “es una operación de pura propaganda”. “El año pasado y los anteriores ya había decenas de vuelos de deportación cada semana”, dijo.
Durante el ejercicio 2024 (de octubre de 2023 a finales de septiembre del año pasado), bajo la presidencia del demócrata Joe Biden, la policía fronteriza expulsó a un total de 271.000 migrantes en situación ilegal, un promedio de 742 personas por día.
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, afirmó en Ginebra que los países “tienen derecho a ejercer su jurisdicción en sus fronteras internacionales”, pero sin olvidar que “el derecho a buscar asilo es un derecho humano universalmente reconocido”.
Sin orden judicial
El jueves, el alcalde de la ciudad de Newark, en Nueva Jersey, el demócrata Ras Baraka, informó que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) “allanaron” un establecimiento de mariscos, donde detuvieron a “residentes indocumentados así como a ciudadanos (estadounidenses), sin orden judicial”, entre ellos un veterano del ejército.
Según algunos testigos, los migrantes detenidos son de origen ecuatoriano, una comunidad muy numerosa en esta zona. “Ninguna de estas personas eran violadores criminales o delincuentes”, dijo Baraka, que denunció que el “ICE fue sin una orden judicial” y tachó la operación de “violación” de la Constitución.
Menos migrantes por El Darién
El tránsito de migrantes por el Darién, la selva fronteriza entre Panamá y Colombia, cayó un 93% en los primeros 23 días de 2025 en comparación con el mismo lapso del año anterior, al registrarse el paso de 1.710 personas en lo que va de enero, en su mayoría colombianos, venezolanos, ecuatorianos e indios, lo que supone una drástica caída respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 23.099 migrantes en tránsito.
Los migrantes que se dirigen hacia Norteamérica - principalmente Estados Unidos- atravesando esa peligrosa jungla han disminuido debido, según las autoridades panameñas, a las políticas implementadas por el presidente José Raúl Mulino como cerrar pasos no autorizados y las devoluciones en vuelos pagados por EE.UU. Esas restricciones están vigentes desde el año pasado, que cerró con un total de 300.549 migrantes que llegaron a Panamá tras cruzar el Darién, un 41% menor que la cifra récord de 511.103 de 2023, de acuerdo con las estadísticas oficiales al pasado 2 de enero por el presidente panameño.
Según las estadísticas panameñas, al menos 55 migrantes murieron en la selva por diferentes motivos, incluidos asaltos, ataque de animales, enfermedad o fatiga, una cifra que podría ser el “doble” dada la dificultad de hallar los cuerpos. La situación para los migrantes se complica además por las medidas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump promete apoyar a movimientos antiabortistas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayer viernes apoyar a los activistas contra el aborto durante los próximos cuatro años, en un mensaje grabado que fue reproducido durante la multitudinaria “Marcha por la Vida” en Washington.
“En mi segundo mandato, volveremos a defender con orgullo a las familias y los derechos de los no nacidos, protegiéndolos de los ataques de la izquierda radical contra las iglesias”, dijo.
El jueves, Trump indultó a 23 activistas antiabortistas que habían sido condenados por bloquear el acceso de mujeres a clínicas donde se practicaban abortos o por lograr su cierre temporal mediante protestas.
La “Marcha por la Vida” se celebra desde hace décadas en Washington. Comenzó tras el fallo del Tribunal Supremo Roe v. Wade de 1973, que protegió el derecho al aborto, y cada año reúne a miles de activistas en Estados Unidos que llenan la Explanada Nacional con imágenes gráficas de fetos abortados.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump nominó a tres de los seis jueces conservadores que actualmente forman parte del Supremo, los mismos que en 2022 revocaron el fallo Roe v. Wade, dando vía libre a los estados para prohibir o restringir el derecho al aborto.