AFP, EFE
Donald Trump nombró ayer domingo al empresario libanés-estadounidense Massad Boulos como asesor principal en asuntos árabes y Medio Oriente, otro miembro de su familia que ocupará un puesto clave. Massad Boulos es suegro de Tiffany, una de las hijas de Trump.
Boulos fue una pieza clave para la campaña de Trump, ayudando a movilizar a los votantes árabes estadounidenses y musulmanes, muchos de los cuales estaban descontentos con la política de la Casa Blanca sobre la guerra en Gaza entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás.
El empresario se hará cargo de un puesto difícil, debiendo abordar asuntos como el conflicto que Israel mantiene en Gaza, el frágil alto el fuego que acordó con el grupo chiíta Hezbolá en el Líbano, y la situación surgida del avance de fuerzas rebeldes en Siria contra el régimen de Bashar al-Assad.
“Massad es un abogado consumado y un líder muy respetado en el mundo de los negocios, con una amplia experiencia en la escena internacional”, dijo Trump sobre su elección para el puesto de asesor en Medio Oriente.
Trump lo calificó como un “hacedor de acuerdos”.
El hijo de Boulos, Michael, está casado con la hija de Trump, Tiffany. Un día antes, Trump había nombrado a Charles Kushner, el padre de su yerno Jared, como embajador en Francia.
Otro nombramiento de Trump de este fin de semana fue el del sheriff del condado de Hillsborough (Tampa, Florida), Chad Chronister, como el nuevo administrador de la Administración de Control de Drogas (DEA).
Chronister ha sido alguacil de este condado del área de Tampa durante 32 años y ha formado parte de iniciativas de lucha contra las drogas y contra el tráfico de personas.
El nombramiento en la DEA debe ser confirmado por el Senado. “Como administrador de la DEA, Chad trabajará con nuestra gran Fiscal General, Pam Bondi, para asegurar la frontera, detener el flujo de fentanilo y otras drogas ilegales desde la frontera sur y SALVAR VIDAS”, aseguró Trump.
Trump escogió el sábado a su exasesor Kash Patel como director del FBI.