EFE, AFP
La defensa del presidente electo Donald Trump pidió ayer martes que se desestime su caso penal de Nueva York, el único en el que está condenado por supuestamente pagarle a la exactriz porno Stormy Daniels par que no divulgue una relación sexual, pero cuya sentencia ha sido pospuesta indefinidamente, y aludieron al polémico indulto del presidente Joe Biden a su hijo Hunter.
En una extensa moción para el juez Juan Merchan, los abogados Todd Blanche y Emil Bove argumentan que Trump fue sometido al mismo “teatro político” que Biden criticó al indultar a su hijo y por eso debería desestimar tanto la acusación de la Fiscalía como el veredicto de culpabilidad que emitió el jurado del juicio.
Biden declaró que su hijo fue “juzgado selectiva e injustamente”, lo que según los abogados supone “una condena extraordinaria del propio Departamento de Justicia” bajo su mando, que ha “coordinado”, dicen, las “cazas de brujas” contra Trump, como este llama a las causas judiciales en su contra.
Según la plataforma judicial, la Fiscalía tiene hasta el 9 de diciembre para responder al nuevo reclamo. Hasta ahora se ha opuesto a que se desestime el caso, pero hace un par de semanas cedió y dejó la puerta abierta a que se posponga la sentencia a 2029, cuando finalice su segundo mandato.
La defensa insistió de nuevo en que se le aplique la sentencia del Tribunal Supremo que concede inmunidad a los presidentes de Estados Unidos, o que se considere que sus derechos como presidente electo son a estos efectos similares a los de un presidente en ejercicio.
Los abogados, a los que Trump ha nominado para que ocupen altos cargos en su Departamento de Justicia, reiteraron que su estatus de “presidente electo” supone un “impedimento legal a más procesos criminales basándose en la doctrina de inmunidad presidencial”, entre otras cosas.
En noviembre, tras la victoria electoral de Trump, Merchan pospuso indefinidamente la sentencia, que está pendiente desde que un jurado lo condenó en mayo por la falsificación de registros comerciales para silenciar, en su anterior campaña electoral, una supuesta aventura con la actriz porno Stormy Daniels.
El juez Merchan, que originalmente quería dictar sentencia, aceptó retrasarla dos veces después de que la defensa argumentara que tenía inmunidad presidencial según el fallo del Supremo y que su sentencia supondría una interferencia en las elecciones del 5 de noviembre.
Los abogados también aludieron al reciente abandono del fiscal especial Jack Smith de las dos causas penales federales que impulsó contra Trump, por el asalto al Capitolio y por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca, como refuerzo de sus argumentos.
Trump, de 78 años, fue declarado culpable en mayo de 34 cargos por “falsificación contable agravada” en el pago de 130.000 dólares en la recta final de las elecciones de 2016 a Daniels para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que habrían mantenido diez años antes.
Ante la situación inédita que generó su elección el 5 de noviembre, el juez Merchan aplazó el pasado día 22, de manera indefinida, la sentencia y aceptó que la defensa presentara un recurso antes del 2 de diciembre para sobreseer el caso.
Ahora el juez tendrá que decidir si anula todo el proceso o solo suspende cualquier decisión sobre la condena hasta que termine el mandato del republicano, que asumirá el 20 de enero.