O Globo/GDA
El Departamento de Policía de Fresno, California, en Estados Unidos, investiga la muerte de una mujer de 22 años que presuntamente fue baleada por su propio hijo, un niño de dos años, el pasado viernes. Según relató su novio, el niño encontró un arma sin asegurar dentro de un dormitorio de la casa y le disparó a la parte superior del cuerpo de Jessinya Mina. El arma en cuestión pertenecía a Andrew Sánchez, el novio de la víctima, dijeron las autoridades.

A pesar de su declaración ante la policía, Sánchez, de 18 años, fue detenido en el apartamento donde ocurrió el presunto accidente el día de la tragedia. Se enfrenta a cargos por delitos graves de poner en peligro a un niño y por un delito grave de almacenamiento de un arma.

Las autoridades dijeron que Sánchez dejó la pistola cargada de 9 mm, que no tenía un dispositivo de seguridad externo, en un área accesible a los niños.

"En algún momento, mientras manejaba esa arma en particular, el niño logró manipular el gatillo y el disparo alcanzó a Mina mientras estaba acostada en la cama. Es devastador y definitivamente sirve como un claro recordatorio de la importancia de poder guardar el arma correctamente", dijo el teniente Pablo Cervantes.

La hermana mayor de Jessinya Mina, Jessica Rodríguez, expresó su dolor y frustración en declaraciones a 'KGPE', afiliada de 'CBS News': "Mi sobrina y mi sobrino tendrán que vivir de los recuerdos y las historias de mi hermana en lugar de su presencia. Nunca podremos presenciar a mi hermana lograr sus metas y logros en la vida debido a su negligencia".

Según la prensa local, Sánchez no tiene antecedentes penales ni vínculos con pandillas. No está claro por qué tenía un arma.