EFE, The New York Times
El designado por el presidente electo estadounidense, Donald Trump, para ocupar la cartera de Defensa en su gabinete, Pete Hegseth, volvió a estar este jueves en el punto de mira después de que la filtración de un informe policial haya dado nuevos detalles sobre el caso por el que fue investigado por asalto sexual.

El Departamento de Policía de Monterey confirmó a mediados de este mes que Hegseth fue investigado en 2017 por un posible caso de asalto sexual sucedido en un hotel de la ciudad californiana donde se celebraba una reunión de mujeres republicanas, pero esa pesquisa fue cerrada sin conocerse las razones.

El documento, de 22 páginas y facilitado por la Fiscalía de la ciudad de Monterey, en California, precisa que una mujer dijo a los agentes que Hegseth impidió que ella saliera de la habitación de hotel en la que supuestamente tuvo lugar lo sucedido, tomó su teléfono y la asaltó sexualmente a pesar de que ella recordó decirle "no" de manera repetida en ese encuentro, según la CNN.

Cuando tres años más tarde la mujer amenazó con volver a denunciar el caso, Hegseth llegó a un acuerdo de confidencialidad para que ella retirara la denuncia a cambio de una cantidad de dinero, según reconocieron al diario The Washington Post el equipo de abogados, que no han revelado ni el nombre de la mujer ni la cantidad pagada.

"El asunto fue investigado a fondo y yo quedé completamente absuelto. Lo dejo ahí", dijo este jueves el elegido por Trump para estar al frente del Pentágono.

El senador Markwayne Mullin de Oklahoma, miembro del Comité de Servicios Armados, dijo que Hegseth “iba a estar bien”.

“Hay una razón por la que el presidente Trump confía en él”, dijo Mullin a los periodistas después de su reunión. “A medida que avance en este proceso, escucharán cada vez más sobre lo que realmente sucedió, y descubrirán que el tipo es un individuo sólido, sólido”.

Y el senador John Barrasso de Wyoming, elegido para servir como el republicano número 2 en el próximo Congreso, dijo en una declaración que después de reunirse con Hegseth había encontrado que era “un candidato fuerte para liderar el Departamento de Defensa”.

“Espero con ansias la audiencia de Pete y una votación en el pleno en enero”, dijo Barrasso.

Varios republicanos restaron importancia al informe policial de 2017. “Eso es un rumor”, dijo el senador John Cornyn, republicano por Texas, sobre el informe, y agregó: “No vamos a decidir en base a partes de la historia”.

Cuando se le preguntó si le preocupaban los detalles del informe policial, el senador Josh Hawley, republicano por Missouri, dijo: “Escuche, él lo niega; dice que no ha habido ninguna irregularidad”.

Los candidatos al gabinete están sujetos a la aprobación del Senado, y los republicanos controlarán la cámara en el nuevo Congreso a partir de enero, aunque Trump ha sugerido que le gustaría eludir el proceso de confirmación mediante nombramientos en receso. No está claro si los senadores cederán ante ese plan o si Trump podría recurrir a una maniobra novedosa para forzarlo.

Trump ha dicho a sus asesores que apoya a Hegseth como su elección a pesar de la acusación de agresión sexual.

Todos estos datos en su contra llegaron el mismo día en que retiró su candidatura el hasta ayer nominado a fiscal general, Matt Gaetz, involucrado por un caso de abuso de menores.

Gaetz, que hasta la semana pasada era congresista, fue investigado por el Departamento de Justicia, aunque nunca imputado, por haber supuestamente tenido sexo con menores, violando leyes de trata de personas, así como por consumo de drogas.

En paralelo, enfrentaba una segunda investigación, abierta hasta la semana pasada, en el Comité de Ética de la Cámara de Representantes, pero esas pesquisas se cerraron en cuanto renunció a su escaño la semana pasada, en cuanto Trump lo nominó, porque la comisión se quedó sin competencias sobre el legislador.

El futuro gabinete de Trump todavía tiene en blanco puestos claves de su segundo mandato, como el secretario del Tesoro, además de otros como los representantes de Trabajo o Agricultura.

Foto: AFP