EFE, AFP, El País de Madrid
La jueza federal Tanya Chutkan fijó ayer el 4 de marzo de 2024 para iniciar el juicio por subversión electoral contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, que transcurrirá en plena campaña hacia las elecciones y en la víspera de un día clave en las primarias: el Supermartes. Será el primer juicio penal que se celebra contra Trump.

Un total de 15 Estados elige el Supermartes a sus delegados para la convención republicana, que se celebra en Milwaukee (Wisconsin) en julio. El expresidente lidera con holgura esos comicios; incluso, su popularidad crece a pesar -o gracias a- los cargos que enfrenta. “Lo que ha ocurrido aquí es una parodia de la justicia. No hicimos nada malo. Yo no hice nada malo”, dijo a los periodistas mientras se preparaba para volar fuera de Atlanta el pasado jueves, tras haber sido arrestado por cargos de extorsión y conspiración y liberado bajo una fianza de 200.000 dólares.

El fiscal federal Jack Smith había propuesto la primera semana de enero de 2024 para iniciar la selección del jurado y empezar el juicio. Los abogados de Trump, por su parte, subrayaron la complejidad del caso y el ingente volumen de documentos del sumario y, alegando también lo cargada que está la agenda del expresidente, reclamaron posponer el juicio hasta abril de 2026, unos 17 meses después de los comicios.

“El público tiene derecho a una resolución rápida y eficaz de este asunto”, dijo Chutkan en una vista celebrada ayer lunes en los juzgados federales de Washington. “Quiero señalar aquí que la fijación de la fecha del juicio no depende ni debe depender de las obligaciones personales o profesionales del acusado”, añadió, tras decir a la defensa que un retraso de dos años es demasiado.

Trump recurrió a su red social Truth Social para exigir que se desestimara el caso, llamó “trastornado” al fiscal Smith y acusó a Biden de sembrar “división, ira y odio.” “Esto sólo empeorará porque estos lunáticos trastornados no conocen límites. Algún día, sin embargo, la cordura volverá a prevalecer”, publicó Trump mientras Chutkan comenzaba a escuchar los argumentos de las partes para fijar la fecha.

Trump se declaró no culpable de los cargos al comparecer ante el tribunal a principios de agosto y no tuvo que asistir a la vista procesal de ayer. El magnate de 77 años enfrenta cuatro acusaciones penales este año, dos por Smith y una por los fiscales estatales de Nueva York y Georgia.

El caso ante Chutkan puede suponer el mayor peligro legal para Trump, especialmente si acaba siendo el primero de lo que se perfila como un apretado calendario legal.

“El presidente Trump no es una persona normal. Es increíblemente inteligente y sabe lo que es estar entre las cuerdas”, dijo su abogada Alina Habba a Fox News Sunday cuando se le preguntó cómo se prepararía su cliente para sus próximos juicios.

“También conoce los hechos porque los vivió“, añadió.

La lectura de cargos contra el Trump y otros 18 imputados en Georgia tendrá lugar el próximo 6 de septiembre.

Los 19 tendrán la oportunidad en ese momento de declararse o no culpables.

Según la agenda filtrada por los medios, el expresidente está citado el primero, a las 09.30 (hora local), seguido por su exabogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y por su también exletrado John Eastman.

Trump ya se declaró no culpable en los otros tres casos penales en los que también está imputado: por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar durante la campaña de 2016 su “affaire” en el pasado, por llevarse ilegalmente de la Casa Blanca papeles clasificados al abandonar el poder y por el asalto al Capitolio.

Además, el expresidente republicano tiene que hacer frente a corto plazo a dos casos civiles. El primero, en el tribunal estatal de Nueva York, con un juicio de seis semanas programado a partir del 2 de octubre por fraude.

El segundo, en el Distrito Sur de Nueva York, por difamación a la escritora E. Jean Carroll, con un juicio de dos semanas desde el 15 de enero de 2024, justo el día que empieza la carrera de las primarias republicanas en Iowa.

A continuación, llegaría el juicio señalado ayer y que, si se alarga, amenaza con superponerse con el de Stormy Daniels, programado ante un tribunal del Estado de Nueva York a partir del 25 de marzo de 2024.

Luego llegaría el caso penal por delitos contra la ley de espionaje y obstrucción a la justicia por retener en su poder de manera ilícita material clasificado tras su marcha de la Casa Blanca. La jueza del Distrito Sur de Florida programó para ese caso un juicio de cinco semanas desde el 20 de mayo de 2024.

La Casa Blanca restó importancia ayer a la amenaza de los republicanos del Congreso de someter a un juicio político al presidente estadounidense Joe Biden.

En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó la amenaza de los republicanos de “artificio político” y reafirmó que Biden está enfocado en abordar las “genuinas inquietudes” de los estadounidenses, por lo que no tiene interés en involucrarse en este tipo de cuestiones. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, dijo el domingo en una entrevista en la cadena Fox que el juicio político contra Biden es “un paso natural a seguir” después de las investigaciones que los republicanos han abierto en su contra desde enero de este año, cuando asumieron la mayoría en la Cámara Baja.

McCarthy ha expresado en varias ocasiones su intención de someter a un juicio político a Biden y, en los últimos meses, él mismo ha recibido mucha presión del ala ultraconservadora del Partido Republicano para iniciar esos procedimientos.

El expresidente Donald Trump se ha expresado en varias ocasiones a favor de iniciar un juicio político contra Biden. Durante su mandato, Trump enfrentó dos juicios políticos, uno por abuso de poder y obstrucción del Congreso y otro por incitar a una insurrección, que no salieron adelante.

Pese a todo, un juicio político contra Biden tendría pocas posibilidades de prosperar porque los demócratas tienen mayoría en el Senado, donde se celebraría una votación para condenar o no al mandatario. Según la Constitución, se necesitan dos tercios de apoyos para que prospere un juicio político contra un presidente.