AFP.
El expresidente estadounidense Donald Trump subrayó ayer su oposición a un plan bipartidista sobre inmigración, que el presidente Joe Biden prometió utilizar para “cerrar” la frontera con México, si la situación allí se desborda.
Con la inmigración en el centro de la agenda electoral en EE.UU. y un enfrentamiento electoral Biden-Trump, que se dibuja en el horizonte de los comicios de noviembre, el proyecto está siendo negociado entre un grupo de congresistas conservadores y funcionarios gubernamentales desde hace dos meses.
“Lo que se ha negociado sería -si se aprueba como ley- el conjunto de reformas más duras y justas, para garantizar la seguridad de la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país”, afirmó Biden en un comunicado el viernes. “Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté colapsada”, precisó. “Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, añadió el demócrata.
Trump ha colocado a la inmigración como el principal asunto de su campaña, en busca de volver a la Casa Blanca, y se opone a la iniciativa que podría llegar al Senado. “Un mal acuerdo fronterizo es mucho peor que no tener acuerdo fronterizo”, dijo el exmandatario en su red Truth Social ayer. Añadió que la situación actual es una “catástrofe esperando ocurrir”. Por el momento se desconocen los detalles del acuerdo que negocian los dos partidos.
Estas negociaciones son un intento por salvar un paquete de ayuda a Ucrania, solicitado por el presidente al Congreso pero condicionado por los republicanos a un endurecimiento de la política migratoria.
En otro orden, Biden recibirá el próximo 9 de febrero en la Casa Blanca al canciller alemán Olaf Scholz, con quien abordará la guerra entre Rusia y Ucrania y la situación en Oriente Medio. Según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, “los dos líderes reafirmarán su decidido apoyo a la defensa de Ucrania”.