AFP, Agencia EFE
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto a prueba la lealtad de los senadores republicanos al proponer para su gabinete a figuras controvertidas como el antivacunas Robert F. Kennedy Jr. para secretario de Salud y el congresista Matt Gaetz como fiscal general.
Trump ha colocado a sus senadores en una posición incómoda: de ellos depende confirmar a sus nominados para que asuman el cargo, pero si se niegan, podría arremeter contra ellos y movilizar la base del partido en su contra, costándoles incluso sus escaños, como ya hizo antes. El magnate valora la lealtad por encima de todo y, en este segundo mandato, no quiere repetir los problemas que enfrentó en el primero (2017-2021), cuando dedicó enormes esfuerzos a lograr que sus nominados fueran aprobados en el Senado.
Las primeras señales indican que tanto el Senado como la Cámara Baja parecen dispuestos a respaldarle, al menos públicamente. “Trump tiene un plan, una misión y objetivos, y debemos apoyarle completamente, palabra por palabra”, afirmó el congresista Troy E. Nehls tras escuchar al expresidente. En privado, sin embargo, algunos republicanos han expresado frustración con la exigencia de lealtad impuesta por Trump. “Quiere someternos”, señaló un legislador de la Cámara Baja al diario The Washington Post bajo condición de anonimato.
No ha habido casi críticas públicas, pero algunos senadores confesaron haberse sentido sorprendidos por la elección de Gaetz como fiscal general.
“Me sentí sorprendida”, comentó Susan Collins, republicana por Maine, quien ha roto filas con su partido en el pasado. Junto a Lisa Murkowski, de Alaska, y Mitt Romney, de Utah, ambos con posturas frecuentemente alejadas de la línea oficial, los tres podrían complicar las aspiraciones del exmandatario.
Gaetz es una figura especialmente impopular en el Capitolio por su papel en la destitución del expresidente de la Cámara Kevin McCarthy y por su polémico historial, que incluye una investigación federal sobre presuntas relaciones con una menor, que fue cerrada sin cargos.
Otro nombramiento que podría enfrentar obstáculos es el de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud, conocido por difundir teorías conspiratorias sobre vacunas, incluida la falsa idea de que causan autismo, y por estar en contra del aborto.
Deportaciones
Trump ya tiene avanzados planes para llevar a cabo su promesa de grandes deportaciones de inmigrantes ilegales, comenzando por la construcción o ampliación de grandes centros donde se llevará a los inmigrantes previo a su expulsión, según CNN.
Una de las opciones es ampliar las llamadas prisiones de condado, señala la cadena, que no precisa dónde estarían los nuevos grandes centros, pero asegura que funcionarios de interior (Homeland Security) tienen identificadas varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México.
Apunta además que hay planes para comprar grandes cantidades de camas o jergones donde colocar a los inmigrantes durante el proceso de expulsión. Para que las expulsiones puedan llevarse a cabo, Trump necesitará hacer obligatorias las detenciones de indocumentados, quienes con frecuencia son liberados por falta de recursos federales para mantenerlos. Para ello estaría contemplando emitir una orden ejecutiva.
Giuliani entrega su Mercedes y relojes
Rudy Giuliani, exabogado personal del presidente electo Donald Trump, aceptó renunciar a su automóvil Mercedes Benz y a sus relojes de lujo para compensar a dos agentes electorales a las que había difamado, en una causa que le costó una condena multimillonaria.
El mes pasado, un juez federal de Nueva York ordenó al exalcalde de esta ciudad que cediera parte de su patrimonio para compensar a las dos mujeres, Ruby Freeman y su hija Wandrea “Shaye” Moss, agentes electorales en el estado de Georgia, en el sureste del país. En diciembre de 2023 la justicia neoyorquina le había condenado a pagar una indemnización de 148 millones de dólares.
Entre los bienes de los que se debe desprender Giuliani figuran su exclusivo apartamento de Nueva York, un Mercedes Benz de 1980, joyas, numerosos relojes de lujo y otros objetos de colección, como una camiseta firmada por la leyenda del béisbol Joe DiMaggio.
A partir de un vídeo que muestra a las dos mujeres pasándose un objeto -que resultó ser una pastilla de menta- durante el recuento de votos en ese estado clave durante las elecciones del 2020, Giuliani afirmó que se pasaron una memoria USB “como si fueran dosis de heroína o cocaína” con el objetivo de alterar los resultados.